Un proyecto de reforma militar planteado al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, por parte de una ONG, dirigida por empresarios nucleados en la organización Líderes para el Desarrollo, a través de la compañía internacional Cordillera Aplications Group, desnuda que en las Fuerzas Armadas impera una gran corrupción.
La consultora destaca las falencias que existen dentro del ámbito castrense en cuanto a la estructura jerárquica, el volumen de fuerza, la selección del personal, y los equipos obsoletos con que cuentan.
La consultora internacional relevó datos y estadísticas del ámbito castrense, entre los cuales, resaltan que los altos mandos de las FFAA hacen figurar una mayor cantidad de tropas de las que cuenta, de modo a lucrar en forma indebida.
El proyecto establece la necesidad de elaborar un nuevo modelo de seguridad, que responda a las necesidades y los retos que realmente enfrenta el país en materia de seguridad, orientada al combate del terrorismo, la lucha contra el crimen organizado y la protección de las fronteras por parte de las FFAA.
“De acuerdo con las cifras oficiales, las fuerzas armadas paraguayas contarían con unos efectivos de entre 12.000 y 14.000 hombres y mujeres. Sin embargo, este dato choca con otros cálculos que estiman el volumen de fuerza en torno a 10.650 e incluso aún menos. Al menos, parcialmente esta disparidad en las cifras podría indicar que existen los denominados soldados fantasmas, es decir, tropas que no existen en realidad; pero que figuran en los listados de forma que mandos corruptos pueden lucrarse con los fondos asignados para cubrir sus hipotéticas necesidades”, menciona parte del proyecto entregado al jefe de Estado, el miércoles pasado.
Agrega que “el Ejército Paraguayo contaría con aproximadamente 7.600 miembros entre 6.100 profesionales y 1.500 conscriptos. Semejante volumen de fuerzas, sorprende cuando se toma en consideración que la estructura de fuerzas oficial de la institución incluye, 3 cuerpos de ejército integrados por 6 divisiones de infantería, 3 divisiones de caballería y 6 baterías de artillería. En otras palabras, las unidades formalmente listadas como parte del Ejército, demandarían un volumen de tropas 15 o 20 veces superior al realmente existente. Semejante disparidad solo se explica porque las mencionadas estructuras están completamente en cuadro y carece de capacidades operativas”.
En su argumento, la consultora internacional sostiene que las Fuerzas Armadas actuales, están reducidas a su mínima expresión y con esto, “se afectaron sus capacidades operativas para responder a las necesidades del actual contexto de seguridad de Paraguay. Esto significa que las Fuerzas Armadas pasaron de ser un actor político clave para la construcción del Estado paraguayo moderno, a ser una institución relegada a la defensa de las fronteras pero con un número reducido de efectivos, armamento y medios técnicos obsoletos y una deficiente infraestructura de apoyo”.
FTC y policía militarizada. En otro apartado, mencionan la gran dificultad con que cuenta la Fuerzas de Tarea Conjunta en el Norte del país. “Por un lado, se han producido problemas de selección de personal en la medida en que el incentivo económico para formar parte de esta unidad ha atraído a miembros de las Fuerzas Armadas que en realidad no cuentan con las capacidades para ejecutar el tipo de operaciones requeridas”, menciona el proyecto.
Por otra parte, afirma que la FTC, no cuenta con los recursos necesarios y su plan de campaña parece adolecer de carencias. “Además, la directiva que dio origen a la fuerza, restringe sus acciones a la lucha contra el EPP y no le permite actuar contra actividades criminales como la producción de marihuana. En este contexto, aunque la FTC dio resultados en sus inicios, actualmente es cuestionada no solo por su falta de efectividad, sino también por supuestos excesos en el uso de la fuerza”, agrega.
Como una medida para paliar la crisis en la FTC, mencionan que “se debería establecer una fuerza de policía militarizada -lo que comúnmente se conoce como una gendarmería- adecuadamente entrenada y libre de corrupción que garantice el control territorial y la protección de la población”.
El proyecto habla de mejorar los elementos de mando y control, gestión de recursos y generación de capacidades del sistema de seguridad, con vistas a modernizarlo y adaptarlo a las misiones que debe cumplir.
Las cifras
14.000 soldados existen en las Fuerzas Armadas paraguayas, según las cifras oficiales, otorgada por los altos mandos.
10.650 soldados sería el volumen de fuerza real existente, según estimaciones que realizó la ONG que planteó la reforma militar.