Actualmente se trabaja en afinar los detalles técnicos, jurídicos y financieros del documento que se firmará entre la cooperación público-privada de Corea y el Paraguay, motivo por el cual los visitantes surcoreanos siguen recorriendo las antiguas vías del tren para ajustar el posible diseño de la red ferroviaria, manifestó Ramírez.
Sobre la inversión estimada de USD 500 millones, el funcionario señaló que la misma debe ser precisa, discutida y trabajada técnicamente, para hallar las soluciones adecuadas en el trazado y lograr algo sólido y de primer nivel.
Con el equipo coreano, representantes del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones y de Fepasa ya recorrieron un tramo de la franja de dominio de las antiguas vías para realizar un reconocimiento y hallar las soluciones técnicas y de diseño más adecuadas al emprendimiento, “ya que nosotros somos los más interesados en implementarlo cuando antes”, confirmó Ramírez.
La construcción del emprendimiento creará un estimado de 20.000 puestos de trabajo, directos e indirectos, además de 500 lugares de trabajo una vez que el tren comience a operar, según detalló Ramírez.
FINANCIACIÓN. El titular de Fepasa aseguró que no habría un endeudamiento del Estado paraguayo, aunque sí un eventual subsidio para impulsar el proyecto, por lo que aún se estudian los mecanismos financieros para que el mismo proyecto genera su repago.
El tren de cercanías prevé ser explotado con fondos de la cooperación coreana a pagarse en un plazo de cuarenta años con quince años de gracia, con una posible tasa de interés que iría entre 1,5% y 2,5%, según explicó Ramírez.
Agregó que también existen proyecciones positivas de la economía paraguaya a futuro, donde se estima que habría una duplicación del PIB nacional que permitirá costear este proyecto.
Las posibles tarifas que se manejan toman como referencia el costo del transporte actual, que ronda los G. 3.600, y podría ir hasta los G. 5.000, montos que aún siguen en estudio y su determinación impactaría a largo plazo en la propuesta, “por lo que hay que ser cuidadosos en cómo fijar ese aspecto”, puntualizó.
Estudios hablan de rentabilidad
Lauro Ramírez, representante ferroviario local, enfatizó que el proyecto generaría un retorno de unos USD 3.000 millones durante la operación del tren de cercanías por varios años.
Si los plazos van según lo estipulado, se prevé la aprobación del proyecto en el Congreso Nacional a fines de este año, mientras que la construcción del mismo sería en el 2022 y en el 2023 se estaría concluyendo el primer tramo del emprendimiento ferroviario.
El proyecto del tren de cercanías propone un sistema de transporte sostenible, ya que busca aliviar la congestión del tráfico de Gran Asunción, introducir reformas en el transporte público mediante un ferrocarril eléctrico y ecológico, y posibilitar el desarrollo mutuo con autobús ya existente.
El documento se presentará en noviembre para su tratamiento en el Congreso Nacional, con una inversión estimada de USD 500 millones, según Lauro Ramírez, presidente de Fepasa.