La investigación sobre la muerte de Fernando Báez Sosa, hijo de paraguayos, ocurrido el pasado 18 de enero a la salida del boliche Le Brique, en Villa Gesell, Argentina, continúa en el país vecino.
Las pruebas que fueron recopiladas en el expediente reúnen reportes médicos de los 10 rugbiers que se encuentran imputados por el crimen del joven, los cuales comprometen mucho más a los sospechosos, según informó el diario argentino Clarín.
De acuerdo con las imágenes y videos difundidos sobre el hecho, Fernado Báez Sosa falleció tras recibir una brutal golpiza por un grupo de rugbistas. Al joven lo golpearon cuando estaba en el piso, y ya en el suelo, uno de los atacantes le pegó una patada en la cabeza.
Las documentaciones del expediente revelan que todos los acusados presentaban lesiones de carácter leve tras el hecho: lesiones en las manos y en los brazos, producto de los golpes contra la víctima, de acuerdo con el informe al que accedió el medio argentino.
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Uno de los más complicados es Máximo Thomsen, quien está acusado de ser uno de los coautores junto con Ciro Pertossi.
El informe médico de Thomsen (20) señala que tenía escoriaciones en el rosto, hematomas en los nudillos de la mano derecha y en el brazo derecho. Además, presentaba lesiones en varias costillas.
Mientras que en el reporte de Ciro Pertossi (19) figuran hematomas en los nudillos de ambas manos.
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Los otros sospechosos como Enzo Tomás Comelli (19), Lucas Pertossi (20), Ayrton Viollaz (20), Blas Cinalli (18), Juan Pedro Guarino (19), Alejo Milanesi (20), Luciano Pertossi (18) y Matías Benicelli (20) fueron evaluados y presentaron lesiones y hematomas pequeños en la mano, en el hombro, en la cara, en el brazo, contusión en dedos y otros.
Según el portal argentino, todos los jóvenes están acusados de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas. La pena prevista para todos los involucrados es prisión perpetua.
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Mientras tanto, el abogado Fernando Burlando, quien representa a los padres de Báez Sosa, adelantó que pedirá pericias siquiátricas y sicológicas para los rugbistas detenidos.
