Varios focos de incendios se dieron en las tierras ancestrales de Jasuka Venda, cerro sagrado de los Pãi Tavyterã, ubicado en el Departamento de Amambay por lo que piden ayuda al Estado para poder proteger el bosque.
Señalan que debido a la escasez de lluvias y a las recientes heladas el fuego se propaga rápidamente, arrasando con gran parte del bosque y amenazando sus casas y sus cultivos ceremoniales.
Al respecto, los representantes mencionaron estar conscientes de la amenaza de incendios por lo que las asociaciones Paĩ Retã Joaju y Paĩ Jopotyra realizan una serie de acciones preventivas desde julio de este año.
Nota relacionada: Senador denuncia invasión de tierra ancestral de indígenas paĩ tavyterã
“Luego de una asamblea en la que hemos reflexionado sobre los riesgos constatados, una nota de Solicitud de Diálogo fue remitida al Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Número de expediente SGDME - 4719/2021), para pedir apoyo con medios materiales, como ser: herramientas y ropajes resistentes al fuego, topadoras y tractores de arado para el acercamiento hacia las comunidades de Yvy Pyte y Ñuapy, colindantes con el sitio sagrado Jasuka Venda. Hasta el momento, la nota enviada al Mades permanece sin respuesta”, resalta el comunicado.
Agregan que en este momento urgen al Estado que sus demandas sean atendidas ya que la continua relegación de sus derechos y falta de apoyo por parte de las instituciones públicas pueden agravar los efectos devastadores que incendios como el actual tienen sobre los bosques y las comunidades.
Asimismo, piden que las leyes ambientales sean cumplidas por las instituciones correspondientes para que los bosques permanezcan protegidos.
También puede leer: Condenan abandono estatal a indígenas
Cuestionan que dicho territorio se encuentre amenazado por el avance de las empresas ganaderas “que deforestan y cultivan pasturas en zonas cercanas a nuestros territorios y que estas especies acaban por invadir el bosque y convertirse en un potencial combustible para los incendios”.
Además, recuerdan que el Jasuka Venda está constituido por un “bosque alto” (ka’aguy rusu), cuya regeneración tardará muchos años. “Esto implica un grave riesgo ecológico y social para nuestras comunidades, que dependen de los bienes del bosque para la provisión de alimentos, medicina, leña, vivienda, entre otros. Por sobre todo, que estas tierras son sagradas para nuestro pueblo y que estamos ante serios impactos que ponen en riesgo nuestras formas de vivir y de ver el mundo”, advierten.
También piden a la ciudadanía que sigan acompañando sus demandas y luchas por la preservación de los bosques y para que puedan seguir practicando nuestro sistema de vida ancestral.