Hace mucho que no hay una crisis financiera en Paraguay y ya nos olvidamos de lo bueno que es tener algunas garantías. En EEUU fueron menos afortunados y en el último año se vio la desaparición de cuatro bancos de relevancia para dicho país. Todos anhelamos seguridad en la vida. Ya sea protegiendo nuestra salud, asegurando el futuro de nuestros seres queridos, resguardando bienes e inversiones.
Los seguros son una respuesta eficaz a estas necesidades. Si me enfermo, puedo contratar un seguro de salud o de vida, para el coche, una póliza contra robos o choques. En el sistema financiero de Paraguay existe una herramienta similar que permite mitigar el riesgo de los ahorros bancarios. El Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), regulado por el Banco Central del Paraguay, respalda la devolución integral de los depósitos realizados por los clientes a las entidades financieras autorizadas en caso de incumplimiento por parte de estas últimas, hasta un límite de G. 201 millones por persona física o jurídica en cada entidad.
Desafortunadamente en ningún lugar del mundo hay seguro para las inversiones de portafolio. Lo más parecido que el mercado ha creado es la cobertura de riesgo de default, o CDS (Credit Defaul Swaps) que se pueden asegurar el riesgo de ciertos títulos de deuda que cotizan en bolsa de manera privada. Sin embargo, la Bolsa de Valores de Asunción tiene un Fondo de Garantía. A diferencia del anterior, este solo cubre riesgos operacionales, no tu dinero invertido. Por ejemplo, si surge un problema durante la liquidación de una operación bursátil, los inversionistas pueden reclamar a la Casa de Bolsa responsable y utilizar el fondo para resolver el inconveniente.
Según la BVA, el fondo está obligado a reponer un importe equivalente de hasta el 10% de su valor patrimonial. A febrero, los valores acumulados en las cuentas alcanzaban los G. 4.573 millones y USD 329.372, respectivamente. El fondo se nutre de los aportes realizados por las Casas de Bolsa.
¿Cómo se puede hacer uso de la garantía? Supongamos que eres un inversionista que mediante su Casa de Bolsa de confianza solicitó la compra de unos títulos, pasan los días y verificás que no se concretó la operación o hubo un error en la liquidación. En ese caso procedes a reclamar a la Casa de Bolsa y a la BVA para que inicie el proceso de verificación y darse el uso de la garantía, que te permite recuperar algo del perjuicio causado por los errores operativos.
Como dijimos anteriormente, el fondo no proporciona cobertura en caso de que el emisor no cumpla con sus obligaciones de pago de los bonos a tiempo y forma. En Paraguay aún estamos lejos de poder asegurar el riesgo de crédito como lo hacen los mercados internacionales pero estas pequeñas iniciativas van haciendo el sistema más robusto y algún día, con más liquidez y con instrumentos derivativos autóctonos, podríamos alcanzar coberturas de default.