La deficiencia en la iluminación del puente no es reciente. A lo largo de los años, las quejas de usuarios y autoridades han sido constantes, pero las respuestas han sido insuficientes. En un intento por remediar la situación, la Municipalidad de Foz de Yguazú, llevó a cabo reparaciones parciales a mediados del año pasado. No obstante, el mantenimiento fue escaso y, con el tiempo, las luminarias restauradas dejaron de funcionar.
Esta problemática ha generado alarma entre conductores, peatones y autoridades de seguridad. La falta de luz incrementa el riesgo de accidentes y favorece la comisión de delitos, convirtiendo el puente en un punto vulnerable, en horas nocturnas.
MOVIMIENTO. El Puente Internacional de la Amistad es una de las rutas más transitadas de Sudamérica. Según la Receita Federal de Brasil, diariamente lo cruzan aproximadamente 42.000 vehículos y 83.000 personas.

La mayor parte de los vehículos (64,14%) tienen matrícula paraguaya, siendo motocicletas y automóviles los medios de transporte más comunes. Este flujo constante demuestra la relevancia del puente no solo para el turismo y el comercio, sino también para la vida cotidiana de miles de personas que dependen de él para trabajar y abastecerse de productos.
A pesar de su importancia estratégica, el puente enfrenta deficiencias que afectan su funcionamiento. La iluminación es uno de los problemas más notorios, pues la falta de mantenimiento ha dejado a muchas luminarias fuera de servicio.
Aunque en 2016 se realizó una revitalización con una inversión de G. 17.000 millones financiados por el Gobierno brasileño, la iluminación no fue una prioridad en dicho proyecto. Esta situación incrementa el riesgo de accidentes y facilita la comisión de delitos en horas nocturnas, generando preocupación entre conductores, peatones y autoridades de seguridad.
El Ministerio Público Federal de Brasil ha instado al Departamento Nacional de Infraestructura de Transportes (DNIT) a tomar medidas concretas para mejorar las condiciones del puente. Entre las solicitudes destacan la reparación de aceras, barandillas y pasarelas, así como una mejor señalización para garantizar la seguridad de los usuarios.
Taxistas y camioneros que cruzan el paso en horas de la noche han manifestado su descontento ante la falta de soluciones concretas. La oscuridad en el puente no solo representa un riesgo para la seguridad, sino que también afecta la conectividad y la economía de la región, aseguran.