Esta ciudad ribereña, con 7.500 habitantes, pretende aprovechar su atractivo para generar fuentes de trabajo. La pesca, el paisaje, casonas antiguas y garantías de seguridad convencen a los turistas, en su mayoría brasileños, de visitar la ciudad y puerto José de Antequera y Castro, ubicada a 15 km de San Pedro del Ycuamandiyú.
En esta Semana Santa los pobladores participaron por primera vez de una Vía Crucis que terminó con una representación teatral de la muerte de Jesús en la cruz. Los estudiantes secundarios fueron los protagonistas y están listos para repetir las escenas en los próximos años.
Desde la Gobernación de San Pedro, se pidió mantener limpia la ciudad y prepararse para recibir a los visitantes. En este marco, dos familias, con capital propio, apostaron por las posadas para recibir a los viajeros y se unieron a la red certificada por la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur).
Posada “La Brisa”
Su propietaria, Grismilda Ortíz de Vera, destaca la ayuda de sus trabajadores, a quienes considera parte de su familia. En cuanto a los usuarios, ofrece además de comodidad, hospitalidad, “viene la gente y es como si estuviera en su casa”, resalta.
Servicios: La casa cuenta con 28 camas distribuidas en siete habitaciones climatizadas, baños modernos, piscina, wifi y cancha sintética para fútbol. El alojamiento cuesta G. 80.000 e incluye desayuno.
Turista también ofrece almuerzos y cenas, un plato de surubí cuesta alrededor de G. 35.000. Pero doña Grismilda también pone a disposición su cocina para los que prefieran elaborar su propia comida.
Por una jornada en lancha se abona G. 300.000, más el costo del combustible, para un grupo de cuatro personas.
Los interesados en alojarse en este sitio pueden comunicarse a los teléfonos (0985) 993-225 y (0342) 230-031.
Posada “Santa Clara”
Anteriormente funcionaba como un hospedaje, pero el dueño, Adolfo Tumpling, decidió sumarse a la Red de Posadas Turísticas del país con la esperanza de progresar y ayudar al desarrollo de su pueblo. “Cada uno tiene que procurar de acuerdo a sus posibilidades y ellos (Senatur) te dan el asesoramiento técnico, lo mejor del mundo tiene Senatur”, expresó el propietario en ocasión del acto de inauguración.
Mencionó que lo ideal sería recibir ayuda económica desde el Estado para crear nuevas fuentes de turismo, ya que teme que las financieras se aprovechen de los pobladores con altos intereses.
Pero ante las adversidades, mencionó que hay voluntad de los habitantes de progresar y es por eso que se anima a ofrecer su hogar a los turistas. “Esta casa tiene que ser vuestra casa”, dijo orgulloso junto a su esposa, Clara Rolón.
Servicios: Tiene conexión wifi, nueve camas distribuidas en tres habitaciones climatizadas y con baños modernos. El servicio cuesta G. 80.000 e incluye desayuno. También pone a disposición otras 20 camas en un dormitorio común que generalmente usan los brasileños que van a la ciudad para pescar.
Las personas interesadas pueden contactar a los teléfonos (0982) 881-486 y (0342) 230-033.
Antequera, promotor de la paz en San Pedro
Varias ciudades del Norte del país luchan contra la imagen que les adjudica el EPP. Puerto Antequera está lejos de la zona en que opera el grupo armado y para la ministra de Turismo, Marcela Bacigalupo, el pueblo ribereño se convirtió en el “promotor de la paz del departamento de San Pedro”.
Prometió a los pobladores reactivar circuitos de pesca y concursos para atraer a más turistas.
Ya son 104 las posadas turísticas que operan en 12 departamentos del país con más de 1.000 camas para alojamientos.
San Pedro del Ycuamandiyú y las bondades del río Jejuí
Los pobladores están convencidos de que los peces del río Jejuí se diferencian del río Paraguay, “es otro el color y sabor del Jejuí", según el gobernador del segundo departamento del país, Vicente Rodríguez.
Surubí, pacú, dorado, mandi’i, piraña, entre otros, se pueden encontrar en el caudal que actualmente también experimenta crecidas.
En la zona urbana se puede visitar la catedral, que guarda un histórico retablo, además de la lápida del general Isidoro Resquín.
En cada Semana Santa la ciudad se llena de sampedranos, que ante la ausencia de universidades migraron a Asunción, donde formaron sus propias familias. Actualmente hay filiales de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y otras instituciones privadas.