Los pobladores marcharon en horas de la mañana hasta la sede de la Junta de Saneamiento de Agua Potable dependiente del Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa), para exigir que solucione el problema de la falta del líquido vital, que soportan desde hace 15 años.
Las personas piden que se derogue la resolución que crea la Junta de Saneamiento y además solicitan a las autoridades del ente que regula el servicio que sea administrada por la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap).
Los vecinos ingresaron en el predio de la aguatera y encontraron a tres funcionarios trabajando, pero sin directivos ya que quedó acéfala y está en quiebra la institución. Por ese motivo decidieron tomar la sede del edificio y detener la distribución de agua, hasta que se solucione el caso que afecta a 7.000 habitantes.
La mayoría quieren depender de la Essap y desean que la planta del acueducto para el Chaco Central sea la que provea el servicio las 24 horas. De no prosperar la propuesta incluso están dispuestos a impedir el bombeo de agua desde Puerto Casado hasta el Chaco Central, cuando entre en funcionamiento.
Según los manifestantes, debe haber una compensación por el envío de agua desde esta localidad, donde la población sufre la carencia del líquido vital.
Los pobladores manifestaron que están decididos a quitar sus respectivos medidores de agua y entregarlos al Municipio, que invirtió G. 150 millones en un objeto que, según ellos, “solo sirve para que la Junta de Saneamiento haga la facturación con el precio elevado por un servicio casi nulo”. Ello atendiendo a que, según la queja, solo tres horas diarias proveen el agua y los barrios más lejanos de la aguatera ya no reciben el fluido.
Los usuarios permanecen en vigilia en el predio de la Junta de Saneamiento, que en los últimos tiempos ha dejado de producir agua potable, solo se abastece de 300 metros cúbicos de líquido que le provee la planta del acueducto, autorizado por la Essap.
Desean una definición inmediata a un problema cada vez más acuciante ante la necesidad de tener agua potable en tiempos de altas temperaturas.