Fuentes cercanas al Poder Ejecutivo revelaron más detalles sobre el trasfondo que habría en la supresión de la cláusula que le iba a permitir a la ANDE vender, como mínimo, 300 megavatios (MW) de potencia en el mercado brasileño. La intención era eliminar este punto, que figuraba como 6 en el borrador de propuestas de la ANDE, para darle exclusividad a la empresa Leros, que tiene un vínculo con el presidente brasileño Jair Bolsonaro.
Es importante mencionar que esta empresa brasileña ya venía conversando con la ANDE desde hace tiempo, al igual que otras firmas extranjeras. Leros tenía intenciones de contratar entre 250 a 450 MW, con el fin de redistribuir el producto en su mercado interno. Además, otra empresa surcoreana manifestó interés por 500 MW.
Posteriormente, con el fin de poder hacer un proceso transparente, la ANDE había sacado sendos comunicados en los que hacía la convocatoria a los interesados en comprar bloques superiores a 100 MW. En la Expo de Mariano Roque Alonso, el entonces presidente de la compañía paraguaya, Pedro Ferreira, había asegurado que se podía dar hasta 1.000 MW, si la oferta era interesante.
No obstante, la fuente consultada explicó que a Leros no le convenía que esta oferta quede explicítamente mencionada en el acta bilateral, pues iba a “levantar la perdiz”, y otros comercializadores brasileños iban a pujar por el producto. Esos otros comercializadores son la Compañía Paranaense de Energía (Copel) y la Compañía Energética de Minas Gerais (Cemig). En ese sentido, Copel ya intentó comprar la energía de Acaray en el pasado, pero no se llegó a un acuerdo.
La persona entrevistada señaló que Leros no es una empresa muy grande de su país, por lo que este acuerdo con la ANDE, gracias al respaldo de la Cancillería, iba a ser “un golpe demasiado grande” para sus operaciones.
Pese a que la Eletrobras sí o sí se iba percatar de la maniobra técnica, una vez que la potencia sea dirigida al territorio brasileño, el propio Bolsonaro iba a autorizar la operación. Es decir, no se iba a necesitar un pacto escrito bilateral, ya que simplemente el mandatario del país vecino iba a dar la orden.
Leros se comprometió a pagar mejor por la potencia, pero demandaba exclusividad, reveló la fuente. Se temía que este condicionamiento termine empantanando todas las conversaciones biletarales. Actualmente, son seis las comercializadoras habilitadas en Brasil.
CONEXIÓN CON JOVEN. Acerca de la participación de José Miguel Rodríguez González (27), como representante del vicepresidente Hugo Velázquez, la fuente consultada remarcó que efectivamente el hijo de María Epifanía González, ex titular de Seprelad, se presentaba como asesor jurídico de la Vicepresidencia.
Sin embargo, destacó que la ANDE no le estaba dando mucha importancia a sus mensajes, ya que el joven no demostraba demasiadas garantías. En consecuencia, llamó la atención cómo la Cancillería llegó a eliminar el punto 6, siendo que la principal interesada (ANDE) no llegó a ningún acuerdo con Rodríguez González.
Mencionó que la conversación por WhatsApp, que se difundió por la prensa, la mantuvo con un directivo de la empresa pública y no hizo el pedido expreso al presidente Ferreira.
Finalmente, el muchacho también se llegó a presentar como el representante oficial de la empresa Leros. Finalmente, la fuente señaló que no puede asegurar quién fue la autoridad del Gobierno que pidió no incluir el punto 6 (venta de 300 al MW al mercado brasileño) en el acta bilateral. Alertó que otros puntos también eran importantes y no se consideraron.