Putin hizo estas afirmaciones antes de negociar a puerta cerrada en el Kremlin con el enviado especial de EEUU, Steve Witkoff, con el que pensaba tratar tanto sobre Ucrania como sobre la normalización de sus relaciones bilaterales.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, había demandado a Putin una respuesta concreta y, ante la demora, acusó a Rusia de buscar “prolongar la guerra y posponer la paz tanto como sea posible”.
El líder ruso empezó repitiendo lo que lleva diciendo desde el pasado año de que Moscú está en contra de dar un “respiro” al Ejército ucraniano para que se reagrupe y recupere fuerzas justo cuando está perdiendo terreno en el Donbás.
“Rusia está de acuerdo con la propuesta de cese de las acciones militares, pero partimos de que eso debe llevar a una paz duradera y a eliminar los motivos originarios de la crisis”, afirmó.
Se refería a la necesidad de garantizar que Ucrania nunca será miembro de la OTAN, algo en lo que Putin coincide plenamente con la nueva Administración estadounidense.
“Nosotros estamos a favor, pero hay inconvenientes”, insistió en alusión a la propuesta de tregua.
Al hablar de los inconvenientes, se preguntó principalmente qué será de los soldados ucranianos que combaten aún en la región rusa de Kursk, ocupada parcialmente por Kiev desde agosto de 2024.
“La situación está completamente bajo nuestro control. El contingente que invadió nuestro territorio está aislado (...) Tienen solo dos opciones: o entregarse o morir”, dijo.
Putin se hizo varias preguntas que EEUU deberá responder en los próximos días. Empezó por la situación en Kursk.
“¿Todos los que están allí van a salir sin combatir? ¿Les debemos dejar marchar después de que hayan cometido numerosos crímenes contra la población civil? ¿O los dirigentes ucranianos les ordenarán deponer las armas y rendirse? ¿Cómo lo haremos? No se entiende”, dijo.
También opinó lo mismo sobre la línea de frente en territorio ucraniano, donde –aseguró– las tropas rusas avanzan en casi todos los sectores y tiene opciones de rodear a grandes unidades enemigas.
“¿Cómo se van a utilizar esos 30 días? ¿Para que Ucrania continúe la movilización forzosa? ¿Para que allí se envíen armas?”, señaló.
Confianza con Trump. Al respecto, aseguró que dichas cuestiones exigirán un trabajo “arduo” por ambos bandos y se mostró dispuesto a tratarlo con EEUU, que alcanzó con Ucrania el acuerdo sobre la tregua esta semana en la ciudad saudí de Yeda.
“Puede ser que el presidente Trump y yo lo hablemos por teléfono y lo discutamos juntos. Pero la idea en sí misma de poner fin al conflicto por medios pacíficos la apoyamos”, señaló.
Al respecto, Putin agradeció a su homólogo estadounidense los esfuerzos para poner fin al conflicto con Ucrania.
“Me gustaría comenzar expresando mi gratitud al presidente de Estados Unidos, el señor Trump, por prestar tanta atención a la solución del problema de Ucrania”, resaltó.