En 2016, el caso Pizzagate, un rumor según el cual una pizzería de Washington estaba siendo utilizada como escondite de una élite demócrata pedófila, tuvo una gran repercusión en los círculos de conspiración y contribuyó al nacimiento de la teoría QAnon el año siguiente.
Lleva el nombre de un misterioso funcionario que se hace llamar Q, que lucharía por derribar un “Estado profundo”, una organización de altos funcionarios del Gobierno involucrados en redes de pedófilos que buscan establecer un “nuevo orden mundial”. Y solo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sería capaz de frustrar este plan.
REDES. En las redes sociales, QAnon “es una esponja para las teorías de conspiración. Todo es aceptable, desde las mitologías antisemitas, la 5G, las mascarillas, la ciencia ficción...”, y las diferentes teorías se alimentan mutuamente, según Tristan Mendès France, que enseña culturas digitales en la Universidad de París.
QAnon es considerado desde 2019 como una potencial amenaza terrorista en Estados Unidos.
Con la crisis sanitaria de Covid-19 y los temores que generó, la teoría estadounidense se está afianzando en Europa, tanto en internet como durante las manifestaciones contra las medidas sanitarias en Alemania, Londres y París, en las que se escucharon eslóganes de QAnon.
TERRENO FÉRTIL. El periodo de incertidumbre, el clima de ansiedad y la caída de la confianza de las poblaciones en sus gobiernos e instituciones proporcionan un terreno fértil para estas teorías de conspiración, dicen los expertos.
A los investigadores también les preocupan los vínculos recurrentes con la extrema derecha. Pero este movimiento es sobre todo estadounidense. Alcanzó su punto culminante el 6 de enero, durante la invasión del Capitolio.
Alborotadores de QAnon, como Jake Angeli, se pavonearon dentro del Capitolio.
Angeli, que se presenta como un “soldado digital de QAnon”, ha sido arrestado. Donald Trump siempre se ha negado a condenar explícitamente el movimiento conspirativo.
Una de sus activistas, Marjorie Taylor Greene, una clara partidaria de QAnon, ganó un escaño en el Congreso de Estados Unidos el 3 de noviembre de 2020. “Q es un patriota”, estimó en 2017.
Lauren Boebert, una candidata de Colorado que participó en varios programas en línea pro-QAnon, también fue elegida para la Cámara de Representantes. Sin embargo, manifestó que se había distanciado del movimiento.
CANDIDATOS. Unos 20 candidatos más cercanos al movimiento se presentaron a las elecciones del 3 de noviembre para el Congreso, como Mike Cargile en California, o Antoine Tucker en Nueva York. Pero solo Taylor Greene y Boebert fueron elegidos.
En Europa, algunas personalidades han popularizado las tesis QAnon, como el cantante alemán Xavier Naidoo, o Attila Hildmann, un chef vegano que participó en las manifestaciones contra las mascarillas en Berlín a principios de setiembre.
Facebook afirma que ha tomado medidas contra los movimientos conspirativos QAnon, eliminando cuentas e invirtiendo en un programa de verificación.
Twitter anunció el lunes que había “suspendido permanentemente” 70.000 cuentas afiliadas al movimiento.
El anuncio se produjo después de que la cuenta del presidente saliente fuera suspendida permanentemente por cargos de incitación a la violencia al haber pedido a sus partidarios que marcharan al Capitolio.
Tristan Mendès France explica que, privados de Facebook y Twitter, los partidarios de QAnon se están precipitando hacia redes alternativas como Parler, Gab o Telegram. “El problema es que el cambio a estas plataformas radicales expone a los miembros ‘más blandos’ del movimiento a una mayor radicalización”.
Detienen a un hombre fuertemente armado
Un hombre fuertemente armado fue arrestado en Washington cuando intentaba pasar por uno de los numerosos puntos de control cerca del Capitolio, donde el presidente electo Joe Biden será investido, según un reporte policial.
Wesley Allen Beeler, originario de Virginia, se presentó en la noche del viernes en un punto de control a algunos metros del Capitolio.
El hombre intentó usar una credencial falsa de la investidura para acceder al área restringida, donde se realizará la ceremonia, según un documento presentado en el Tribunal Superior de Washington, DC.
La policía encontró una pistola cargada y más de 500 cartuchos de municiones en posesión del hombre, que fue arrestado. En su camioneta también fueron halladas pegatinas en defensa del derecho al porte de armas.
Beeler fue arrestado por cargos que incluyen posesión de un arma de fuego no registrada y posesión ilegal de municiones
Ante el violento asalto al Capitolio por partidarios de Trump el 6 de enero, Washington tomó medidas los últimos días y parece un campamento atrincherado, con bloques de hormigón y alambres de púas.
Las autoridades temen nuevos problemas al margen de la ceremonia de investidura del presidente electo, Joe Biden, el 20 de enero. Pero también que la posible violencia en la capital se replique en otros puntos del país, por eso se han movilizado miembros de la Guardia Nacional en varios estados.