Rubén Medina, papá de uno de los cadetes torturados en la Academil, habló sobre las agresiones que recibió su hijo y también explicó lo que se conoce como la famosa “hora 25", de la que no mucho se sabe fuera de la milicia. El padre comentó lo que ocurre en esta temida hora con los cadetes.
“La hora 25 es cuando están prácticamente solos dentro de sus cuadras y ahí los cadetes de cursos superiores les agreden a los cadetes de cursos inferiores”, reveló a Monumental 1080 AM.
El padre de la víctima explicó que, al momento de encontrarse sin los militares superiores, generalmente en horario nocturno, los cadetes de menor rango se exponen a cualquier tipo de tortura por parte de sus compañeros más antiguos.
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“Les meten bolsa en la cabeza, les hacen dormir con ropa mojada, les golpean, les hacen hacer trípode (introducir la cabeza en un balde con vómito), no les dejan dormir, les meten maderitas entre los dedos de las manos y los pies para luego apretarlos”, narró.
Solo en esta semana se conocieron de tres casos de cadetes, uno de ellos internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Militar, que supuestamente fueron víctimas de tortura. No obstante, las autoridades militares niegan estos hechos y, en el caso del joven internado, alegan que se trató de un accidente, ya que supuestamente cayó de una árbol de eucalipto.
La especialista en derechos humanos Diana Vargas señaló que la democracia aún no llegó a las Fuerzas Armadas, así como tampoco a las academias e institutos militares y policiales, informó NPY.
Manifestó que estos hechos de torturas se mantienen vigentes debido a que se encuentran naturalizados hasta por las propias autoridades de las academias militares.
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“Se caracterizan por tener un régimen donde lo que rige es el autoritarismo, las arbitrariedades o se repiten prácticas abusivas que recibieron los más antiguos y que se replican con los cadetes y esto es sustentado por un modelo, por una lógica institucional corporativa que cuando saltan estos casos, los altos jefes, como los veíamos ayer, y toda una institucionalidad pasan a proteger y dar una versión que desacredita a la víctima. Hay un corporativismo que no permite una investigación”, denunció.
Lamentó que la impunidad exista no solamente en el ámbito castrense, sino que también ocurre en la Fiscalía de Derechos Humanos, donde señaló que hay una “impunidad auspiciada por la Justicia”.
Afirmó que está tan naturalizado el maltrato, los maltratos crueles, inhumanos y degradantes, que los casos que saltan no son ni el 1% de todo lo que sucede en la institución.
Ante esta situación, pidió a los padres de cadetes estar alertas a los cambios de actitudes y comportamientos de sus hijos, debido a que existe un pacto de silencio y que por esa razón los cadetes no hablan de lo que viven en las academias.