El directorio del Banco Mundial (BM) aprobó días atrás un financiamiento de USD 105 millones para desarrollar partes complementarias de la franja costera sur de Asunción y, de esta forma, lograr la transformación sustentable de la capital del país.
Entre los objetivos del proyecto, se promueve un enfoque integral que incluye resiliencia ambiental a las inundaciones y otros impactos del cambio climático; además de considerar el aspecto físico, a través de la creación de viviendas e infraestructuras verdes, seguras y socialmente incluyentes.
Lea más: BM aprueba USD 105 millones para Franja Costera de Asunción
Desde una mirada económica, el proyecto del BM prevé la creación de oportunidades de trabajo, el aumento del desarrollo económico local y la promoción de programas de integración comunitaria, con enfoque en la población vulnerable de áreas seleccionadas de los bañados de Asunción.
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) informó que la iniciativa destaca la necesidad de impulsar la franja costera sur para lograr oportunidades para el desarrollo sustentable, además de contribuir al Plan de Reactivación Económica del Paraguay, fortalecer la resiliencia de los bañados ribereños resolviendo la problemática actual y generar impactos positivos en el desarrollo social, ambiental, económico e institucional.
Enmarcado en el Plan Maestro de la Franja Costera, priorizando intervenciones transformadoras, tiene entre las principales acciones trabajar en un distrito ecoinclusivo que permita dar reasentamiento definitivo a las familias en el marco de un vecindario de uso mixto, inclusivo y resiliente al cambio climático.
Además, se considera la intervención en mejoras de las plazas del centro histórico, el Parque Caballero y la reserva del Banco San Miguel, con el fin de apoyar actividades comerciales, de recreación y de turismo, con miras a atraer y retener oportunidades de empleo y preservar el patrimonio cultural.
También se tiene previsto financiar actividades para apoyar el desarrollo socioeconómico de las comunidades de los bañados, y el diseño urbano participativo; enfatizando la participación de mujeres y personas pertenecientes a grupos vulnerables y trabajadores de la economía informal.
A partir de ahora, se inician las gestiones pertinentes a nivel nacional para la aprobación de este proyecto por parte del Poder Ejecutivo.