Para las autoridades de seguridad, todo el operativo que terminó con la muerte de Lalo Gomes se realizó bajo cumplimiento de las reglas y el hecho de que la información no haya llegado ni al Ejecutivo fue para evitar filtraciones.
El juez Osmar Legal, quien firmó la autorización, indicó que las decisiones se tomaron en torno a información de inteligencia. Hubo un trabajo previo de la Policía y de la Fiscalía de la Unidad del Crimen Organizado que mostraba que el diputado se movilizaba con vehículos blindados, armamentos y un equipo de seguridad, y por ese motivo se eligió un horario de 03:00 de la madrugada.
“En una filtración puede caer toda la causa. Imaginate si se iban y el señor estaba esperando con café y con el teléfono ya todo roto, íbamos a estar buscando responsables”, manifestó Legal en el programa Políticamente Yncorrecto de Telefuturo.
El allanamiento en la casa de Gomes y su muerte tomó por sorpresa al presidente Santiago Peña y todo el Gobierno. No estaban enterados ni el ministro del Interior, Enrique Riera ni el comandante de la Policía Nacional, Carlos Benítez. Para el juez de la Unidad del Crimen Organizado, esto demuestra que no hubo filtraciones y que están funcionando las instituciones.
“Dicen que cómo no va a saber el comandante, cómo no va a saber el ministro, cómo no va a saber Santiago Peña. Eso significa que está funcionando el sistema. Para el policía, su superior en ese momento es la orden judicial. Eso le protege a las propias autoridades”, manifestó Legal.
El juez relató que el Operativo Pavo Real II se desprende de otro, que es Pavo Real I, también a su cargo, y que dentro de esa causa se venía preparando la imputación hace mucho tiempo. Es el fiscal a cargo quien propone el allanamiento para incautar pruebas, en horario nocturno por la complejidad del caso.
Legal afirmó que no estaba prevista una detención para Lalo Gomes, sino para su hijo, Alexandre Rodrigues Gomes, por eso se preparaba el pedido de desafuero para el diputado, además de la imputación, en simultáneo al allanamiento.
Amenaza. Riera reveló que desde el lunes de madrugada reciben amenazas de muerte de parte de familiares y otras personas allegadas a Gomes. “Primero pensé que era por legítimo dolor, pero, por otro lado, estoy pensando en el poder importante económico que manejan y los intereses que tocamos. Lo que hizo el comandante es reformar la seguridad familiar”, confesó.
Riera indicó que junto con su familia decidieron no confrontar, pero sí tomar las precauciones mínimas por un tiempo.
El ministro sostuvo que es obligación proteger al policía que disparó a un “diputado tan poderoso” y lo calificó como un “paraguayo patriota”, de lo contrario, de los 27.000 policías que se tiene, ninguno se animará a trabajar. “No vamos a agarrar ni conejo. Nunca más un policía nos va a acompañar”, recalcó.
Operativo. Por su parte, Benítez explicó que cuando se trata de un caso de crimen organizado, el operativo es altamente secreto. En este hecho participaron la Unidad Especial de Inteligencia Sensible Antinarcóticos (SIU) y la Fuerza de Operaciones Policiales Especiales (FOPE), por lo que la norma indica que el comandante debe conocer los movimientos de estas oficinas, pero no los detalles. Por ese motivo no conocía cuál era la residencia a ser allanada, solo que iba a ser en Pedro Juan Caballero.
También señaló que la SIU tiene vinculación con la DEA, pero solo en capacitación, y que no recibe órdenes de Estados Unidos.
Igualmente, Riera comentó que no se entera de “todo lo que hace la Policía” y que no se mete en cuestiones operativas para no influir en sus decisiones, pero sí recibe informes de resultados.