Con la ausencia de lluvias desde hace varios meses en el territorio del Chaco, como es de esperarse, empieza a sentirse la sequía con las quemazones que se forman con los vegetales secos y favorecen los incendios forestales, a consecuencia el humo se expande por el aire.
Desde la orilla del río Paraguay hacia Puerto Casado, de Alto Paraguay, se divisa la intensa humareda que se levanta sobre la ciudad esparciendo las cenizas de los vegetales.
Los incendios forestales no son controlados para evitar que se dispersen, si no que todo esto se espera que se apague de manera natural.
Desde lejos se observa el fuego que se va produciendo con humo por diversos lugares en el monte chaqueño. Esto indica que de nuevo se va resintiendo la sequía, donde todo fácilmente se quema al ser alcanzado por el incendio, que puede originarse de manera natural por el calor del sol o ser provocado.
En otro lugar donde resalta la humareda por quemazón es en zona de San Carlos, ubicada en el distrito de Fuerte Olimpo, donde se observa la acción del fuego cercano a establecimientos ganaderos.
La falta de lluvia no solamente se resiente en el ambiente por el humo que arroja cada foco de incendio, sino también afecta a los poblados distantes del río Paraguay, quienes ya están teniendo escases de agua y se abastecen del acarreo del líquido vital en camiones cisternas.
A esta situación se se suma la bajante del río que va haciéndose más notoria con el correr de los días.