Llegó a la hora acordada para la entrevista en la sede de la Fundación Itaú, donde estaba trabajando desde hace cinco años y se despide para asumir el 15 de agosto próximo como ministra de Industria y Comercio. Es de temple tranquilo, carácter jovial, abierto y afable. Sabe lo que conlleva el cargo que asumirá. Liz Cramer habló largo y tendido en esta entrevista sobre las principales ideas, planes y objetivos que se propone desarrollar y lograr en este Ministerio. Por de pronto, en la función pública le respalda una imagen y currículum exitoso cuando estuvo al frente de la Secretaría Nacional de Turismo, durante los gobiernos de Nicanor Duarte Frutos, Fernando Lugo y Federico Franco.
–¿Cuál es el plan de arranque de gestión que tiene en el MIC?
–Tenemos focalizadas con el presidente electo y el equipo económico las áreas en las cuales queremos encaminar nuestras acciones. Son en paralelo y no habrá una más importante que otra. Una es la atracción de inversiones de gran porte. Queremos dar la atención, sin duda, a las inversiones que ya existen y seguir trayendo similares, pero queremos ver qué tenemos que tener para que grandes jugadores vengan a Paraguay. Con esto me refiero a ese tipo de inversiones que, además, aporten mucho a la imagen país y que son íconos y luego son una carta de presentación mundial. Entonces, queremos focalizarnos en prospectar unos 20 o 25 posibles y ver qué es lo que nos falta para llegar a la altura de sus intereses. Eso sin descuidar ya el tipo de inversiones que ya están viniendo, sin descuidar la maquila ni otros tipos de inversiones. Por supuesto, también hay interés particular en todo lo que sea electrointensiva.
–Entonces, continuará la política de promover y atraer inversiones...
–Sin duda, pero con una ambición de lograr la venida de inversiones de gran porte, un jugador de clase mundial que contribuya a una imagen que va a dar una mejor carta de presentación.
–¿Cómo será la política con las inversiones nacionales, que son las principales hoy día?
–Por eso hablé en una parte y aclaré justamente que una no será más importante que la otra, sino paralelo. Una será la atracción de inversiones con esa ambición que señalé. La otra, tengo el mandato, así recontra subrayado, de atender la industria local, el comercio legal, los servicios locales que ya están instalados apostando a la mano de obra en Paraguay, dando empleo y tienen en distintos casos distintas problemáticas. Cada subsector tiene, digamos, su desafío de crecimiento, prospectar por ejemplo si existe capacidad ociosa. Obviamente, sabemos que muchos van a hablar del crédito y si hay alguna herramienta adicional que se pueda profundizar, pero atender a la industria local, a las empresas de servicio y el comercio legal existente, atenderles y serviles mejor, es como un mandato subrayado que tenemos. Eso significa escucharle a cada uno de ellos porque cada uno tiene su problemática.
–El Gobierno que se va resalta mucho los números estadísticos exitosos, pero las críticas dicen que esto no lo siente la ciudadanía. ¿Apuntarán a que las acciones se perciban en la ciudadanía?
–Me estás haciendo dos preguntas aquí. El tema de la estadística tiene que estar basada en evidencia. Si las están dando es que tienen evidencia de que así sea. Lo otro de lo que hablás es del derrame en la economía y eso tiene muchos otros componentes. Creo que la atracción de inversiones, necesariamente, al generar empleo se produce el derrame natural de la economía y eso no habrá estadística que lo pueda ocultar ni negar. Se trajeron inversiones que dieron mano de obra, pues habrá habido un impacto. Ahora, de que hay demasiado por desarrollar hay demasiado, porque la nuestra es una economía que tiene mucha informalidad, todavía hay mucho espacio para crecer. Todavía hay sectores de la economía que, por ejemplo, dicen que el 70% del PIB está en manos de mipymes, otros dicen que es el 90%. Las mipymes en general, por su propio tamaño, no generan economía de escala, tal vez sean ineficientes, los costos son más altos, carecen de los beneficios de la formalidad, entonces ese derrame a la economía se da con una serie de intervenciones dentro de las cuales está la labor del MIC.
–Otro punto importante es el manejo del sector de los combustibles con Petropar. Este Gobierno mantuvo un duro enfrentamiento con los emblemas privados. ¿Cuál sería la propuesta de su gestión?
–No voy a comentar sobre el estilo que utilizó la administración que se va. Puedo hablar del mío. Yo vengo de la gestión multisectorial del diálogo, vengo de trabajar de sectores muy transversales donde necesariamente se tiene que articular. Hay veces que las verdades no están en una punta ni en la otra, sino en un punto de negociación. En cuanto a Petropar, todavía no tuve la oportunidad de hablar con el equipo de transición que se está encargando de eso, liderado por la señora Patricia Samudio, pero entiendo de que hay un interés en entender muy bien sobre la sostenibilidad de todo lo hecho y con los datos precisos se van a dar unas líneas que debamos seguir juntas, tanto el MIC como Petropar. Es, sin lugar a duda, un sector estratégico, tal vez se tendrá que ver hasta qué punto y cuál es su rol, tendrá que verse qué está bien, la sostenibilidad de lo que está hecho, esas son respuestas que todavía no tengo y seguramente luego del análisis del equipo, serán elevadas al señor presidente para comunicar una política. Por el momento, lo que de mi parte puedo decir es que van a tener en mí una persona que está muy consciente de que el diálogo es una manera para poder tener un mercado en paz y, sobre todo, por la señal internacional que eso pueda significar.
–En cuanto a las mipymes, ¿ya hay una idea para seguir fortaleciendo a este sector?
–Sí. Te había hablado de atracción de inversiones con un sueño. Te hablé de atención a la industria local, al comercio legal local y el servicio local. El tercero es la atención a las mipymes porque además tenemos un Viceministerio y se han hecho avances en esa política, hay instrumentos legales que permiten, pero nosotros creemos modestamente desde este punto que con la implementación de tecnología podemos hacer que ese proceso de formalización avance más rápido.
–¿Está al tanto de que gremios empresariales de frontera esperan acciones inmediatas ante la apertura de tiendas francas en el Brasil para mantener la competitividad?
–Yo conozco bien la frontera, y lo primero es que ha tenido un crecimiento muy importante y no sé si ellos mismos dimensionan en cuanto a la calidad. Ese tema del Brasil va a ser un tema que vamos a tratar las respuestas con relación a las inquietudes impositivas que tienen y que, en este momento, no las tengo porque es un estudio que se tiene que llevar a un nivel mucho más profundo. Yo también tengo mi versión para Ciudad del Este, a fin de diversificar la oferta de servicio que pueda ofrecer a la par del turismo de compra. Ojalá pueda hablar con ellos antes del 15 de agosto y quiero escuchar todas las voces y decirles que en la frontera pasa por ofrecer más servicios y atraer a la clientela que gaste.