Los fondos recuperados de los 16 millones de dólares desviados de la liquidación de los bancos Unión y Oriental irán a formar parte de los activos de las quiebras, ya que ambas liquidaciones pasaron del control del Banco Central del Paraguay (BCP) a la Sindicatura de Quiebras, según se informó en la banca matriz.
De acuerdo a los antecedentes de otras entidades que pasaron por el mismo proceso de Unión y Oriental, en las liquidaciones, tanto extra judiciales como judiciales, se registraron millonarios gastos administrativos y en pago de honorarios a profesionales, abogados, escribanos y contadores, en numerosos casos, a costos muy por encima de los vigentes en el mercado. Ese riesgo, es ahora preocupación de las autoridades de la banca matriz, que aún tienen fondos a recuperar de ambas liquidaciones.
Actualmente el BCP ya tiene disponible 14,1 millones de dólares, pero esperará aún para destinar los fondos a las liquidaciones, debido a que la contraparte tiene una posibilidad más de solicitar una reconsideración con respecto a la sentencia, según explicaron fuentes de la banca matriz.
Además, queda por recuperar los intereses que ascienden a alrededor de 3 millones de dólares, según informó la entidad monetaria.
El juicio que inició el BCP para recuperar los fondos concluyó esta semana con una sentencia de la Corte de Apelación del Segundo Distrito del Estado de Nueva York que le permite al país la restitución de la totalidad del dinero.
El tribunal confirmó todas las sentencias recaídas en el juicio, que ya llevaba siete años sin una resolución final, lo que significa que el BCP recuperará definitivamente los US$ 14,1 millones congelados desde el 2006 en el Banco de Inversiones de Basilea (Suiza), hasta donde se trasladaron los fondos luego de las victorias judiciales en primera instancia, más los intereses.
Los demandados, John Tulac y José Manuel Ávila, habían apelado las resoluciones del juez federal John Keenan, impidiendo aun la distribución del dinero entre los acreedores de los bancos Unión y Oriental, entre los que se encuentran el BCP y el Instituto de Previsión Social (IPS).
Los US$ 16 millones de los bancos Unión y Oriental fueron transferidos ilegalmente a una cuenta habilitada en el Citibank de Nueva York, entre marzo y abril del año 2000. La cuenta original tenía como apoderado al abogado John Tulac.
UN SOLO CONDENADO ESTÁ EN PRISIÓN
Julio González Ugarte, ex miembro del directorio del BCP, es el único de los condenados que aún está privado de su libertad, aunque a finales del año pasado se lo mencionó en una lista para el indulto presidencial, por haber cumplido las tres cuartas partes de su condena y por buena conducta. El caso de los US$ 16 millones fue el mayor escándalo desatado bajo el gobierno de Luis Ángel González Macchi. El propio mandatario y toda su familia se vieron directamente involucrados. Su hermana, Judith, llegó a suscribir un acuerdo con el receptor, José Manuel Ávila, para recibir fondos de la misma fundación que se quedó con el dinero de los bancos. Incluso hubo un intento de juicio político a González Macchi por esta causa que no prosperó por falta de votos. Es uno de los primeros casos notables de corrupción que termina con la recuperación del dinero y la mayoría de sus protagonistas tras las rejas. Sin embargo, ahora la preocupación es si se dará buen destino a los recursos.