Bernard Raymond Bredow nació el 23 de marzo de 1959 en Siegsdorf, un pequeño pueblo de Alemania cerca de la frontera con Austria. Pasó su infancia rodeado de la naturaleza. De niño le encantaba andar por los bosques y rápidamente “se enamoró" de las maravillas de las montañas de Los Alpes de la Alta Baviera.
A los 9 años, antes del primer viaje alrededor del mundo, había hecho su primer arco y flecha y había leído toneladas de libros de aventuras. A la edad de 10 años, había estado buscando oro en el lecho del río Wakamarina.
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Cuando tenía 11 años había capturado tiburones, pez espada y atún en el océano Pacífico. En ese momento, los amigos de Bernard eran nativos maoríes, de quienes aprendió todo tipo de cosas útiles al tratar con la naturaleza, según publica la página digital mammutheum.de.
A los 14 escribió sus primeros cuentos, construyó su primera guitarra y compuso algunas canciones. A los 15 años, desmontó su primer motor e incluso lo volvió a poner en funcionamiento más tarde. Con tan solo 23 años, Bernard restauró su primer avión, un biplano de principios de los años veinte.
Al cumplir 17 años conoció a su primer gran amor y realizó su primer salto en paracaídas desde un globo aerostático sobre el Festival Punakaiki, en la costa oeste de Nueva Zelanda. A los 21 años, renunció a todo lo que afectaba la mente, decidió no fumar y profesó ser un cristiano genuino sin denominación.
Descubrió su primer mamut
En 1975, cuando tenía 16 años, descubrió su primer mamut en Siegsdorf, Municipio de Alemania y un león de la Edad de Hielo, el animal heráldico de Bavaria. Este hallazgo iba a seguir siendo su gran secreto durante 10 años. Posteriormente, viajó mucho por Nueva Zelanda y comenzó sus estudios técnicos en farmacia y química en Karlsruhe.
Luego fue a la India para instalar sistemas de fermentación para la producción de gas metano a partir de desechos domésticos como parte de un programa de desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En 1981, después de un año de aventuras por Asia, fue a vivir con su tío en Toronto, Canadá. Allí encontró un trabajo en Trans-Canada Pipeline en el control de calidad de las soldaduras. Ese mismo año tuvo la oportunidad de estudiar biología marina en Auckland-Nueva Zelanda.
Dado que esta no era su facultad preferida, pasó a la geofísica 18 meses después, que completó en 1985 con una licenciatura.
En 1985, nuevamente, regresa a Alemania, en donde una filtración en el círculo de sus amigos le cambió la vida, debido a que las excavaciones de su espectacular hallazgo de mamut de 1975 se hicieron públicas y comenzó la huida.
En su ciudad natal de Siegsdorf descubrió uno de los terrenos de caza del Paleolítico más importantes de Europa para los neandertales.
Confirmó el animal heráldico de Bavaria a través del raro hallazgo de un león de la Edad de Hielo (Panthera leo spelea) de 44.000 años. La prensa mundial informó por radio y televisión.
La evaluación, procesamiento, preparación y reconstrucción hasta que los hallazgos estuvieran listos para su exhibición, se prolongó hasta finales de 1987. Científicos de todo el mundo estaban interesados en los métodos de reconstrucción novedosos e inusuales de Bernard y en sus hallazgos.
Conoció a grandes científicos y trabajó para un museo
Bernard continuó sus estudios interdisciplinarios durante años y conoció a grandes científicos como el profesor Bosinski de Schloß Monropos y el profesor Wighard von Koenigswald.
Además, se hizo amigo del experto en mamuts holandés Dick Mol, Adrian Lister del University College London, el doctor C. Humburg de Mainz y otros colegas trabajadores.
El ciudadano alemán fue miembro de la Sociedad Hugo Obermeier para la Investigación de la Edad del Hielo durante más de 15 años.
En 1988, trabajó para el Museo Nacional de Cardiff-Gales para una gran exposición sobre el tema de los mamuts y los cazadores de la Edad de Hielo. Allí dejó su primer elenco de museo del toro mamut Siegsdorf de cuatro metros de altura, al que había llamado cariñosamente Oskar.
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También trató de encontrar otros sitios gigantescos en Inglaterra; como en Shropshire, donde sacaron sin vida a tres mamuts de un agujero de hielo.
En 1990, Bernard inició un nuevo capítulo en su gigantesca odisea: Las expediciones a Siberia, en el “hielo eterno”. Colaboró con científicos rusos del Instituto Paleontológico de la Academia de Ciencias de Moscú.
Bredow es probablemente uno de los pocos en la historia que consistentemente revisó todo, desde el primer hueso hasta su propio museo, exposiciones estatales e innumerables documentales.
Fue asesinado en Paraguay
Bernard Raymond Bredow y su hija de 15 años fueron hallados sin vida en la tarde del viernes en su domicilio de Areguá, Departamento Central, en donde se dedicaba a la fabricación de violines.
El médico forense Héctor Meza manifestó que el hombre recibió un disparo en la nuca con salida en el cuello. Hay señales de que fue torturado previamente porque tiene lesiones en el rostro y hematomas en el ojo.
Su hija fue hallada en una tina, con una herida de arma de fuego. La adolescente posiblemente murió desangrada, por la ubicación del impacto, no inmediatamente como en el caso de su padre, según el forense.
Por su parte, el comisario Hugo Grance, jefe del Departamento de Homicidios de la Policía Nacional, informó a NPY que en la escena del crimen encontraron un desorden total, por lo que la primera hipótesis que manejan es que el doble homicidio fue con fines de robo.
Hasta el momento ninguna persona fue detenida por el caso.