Estos son los nombres que más suenan.
La vicepresidenta Kamala Harris, que ya sucedería a Joe Biden en caso de muerte o incapacidad, está muy bien situada para ser la elegida por los demócratas si el presidente tira la toalla.
Hija de padre jamaicano y madre india, fue la primera mujer y la primera persona negra en convertirse en fiscal general de California, y más tarde la primera senadora originaria del sur de Asia.
Como fiscal se labró una reputación de severidad que podría rentabilizar en una campaña en la que pesan mucho los temas relacionados con la delincuencia.
Algunos progresistas, sin embargo, la critican por sus duras penas para delitos menores, que han afectado sobre todo a minorías.
Además, la vicepresidenta, de 59 años, tiene unos índices de popularidad anémicos, lo que podría llevar a los demócratas a optar por otro candidato.
No hay ninguna norma que estipule que el compañero de fórmula sustituya automáticamente al candidato en funciones.
Por eso, también se menciona el nombre del gobernador de California, Gavin Newsom.
El demócrata de 56 años y ex alcalde de San Francisco lleva cinco años al frente del estado más poblado del país, California, que convirtió en un santuario del derecho al aborto.
Por el momento, ha dicho que las “conversaciones” sobre el estado de salud de Joe Biden “no son buenas” para la democracia.
Sigue siendo relativamente reservado sobre sus ambiciones presidenciales.
En los últimos meses, el gobernador ha viajado mucho al extranjero, ha emitido desenfrenados anuncios publicitarios ensalzando su historial y ha invertido millones de dólares en un comité de acción política, alimentando las especulaciones de que podría presentarse en 2028. ¿O ya en 2024?
Otra posible candidata para los demócratas es la gobernadora Gretchen Whitmer.
Esta mujer de 52 años dirige Michigan, que cuenta con tres electorados que Biden intenta captar: Los obreros, afroestadounidenses y árabes.
Acérrima opositora a Donald Trump, es conocida por haber sido objeto de un plan de secuestro por parte de una milicia de extrema derecha.
El estado que dirige será uno de los más disputados en las elecciones presidenciales de noviembre, un argumento de peso, según sus partidarios, para designar la candidata del partido.
Gretchen Whitmer espantó las especulaciones sobre una posible candidatura el lunes diciendo que se sienta “orgullosa” de apoyar a Joe Biden.
A sus 51 años, el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, está a la cabeza del mayor “estado bisagra”, es decir, aquel que puede inclinarse hacia uno u otro partido en función de los candidatos y otros factores.
Este tipo de estados jugarán un papel decisivo en las elecciones de noviembre.
Antes de asumir el cargo en 2022, derrotaron a un rival de la derecha radical respaldado por Donald Trump, este gran orador centrista fue elegido dos veces fiscal general de Pensilvania.
Como tal denunció las agresiones sexuales cometidas por sacerdotes católicos contra miles de niños y demandó al laboratorio Purdue, fabricante del potente opiáceo OxyContin.
También circulan los nombres de los gobernadores de Illinois, J. B. Pritzker; Maryland, Wes Moore; y Kentucky, Andy Beshear, pero sus posibilidades parecen más limitadas.
Al igual que los de la senadora Amy Klobuchar y el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, ambos ex candidatos presidenciales en 2020.
Fuente: AFP.