El periodista nicaragüense Miguel Mora se convirtió en el quinto aspirante a la Presidencia por la oposición en ser encarcelado en Nicaragua a menos de cinco meses de las elecciones en las que el presidente del país, el sandinista Daniel Ortega, en el poder desde el 2007, busca una nueva reelección.
Mora, que estuvo en prisión en el marco de unas manifestaciones antigubernamentales, fue arrestado cerca de la medianoche del domingo por la Policía Nacional, que dirige Francisco Díaz, un consuegro del presidente Ortega, citando una Ley aprobada en diciembre pasado que los cataloga como “traidores a la patria” y los inhabilita a optar a cargos públicos.
Fundador, propietario y ex director del canal de televisión 100% Noticias, clausurado por el Gobierno de Ortega en el marco de la crisis sociopolítica que vive el país desde abril de 2018, había anunciado sus intenciones de aspirar a la Presidencia por el opositor Partido Restauración Democrática (PRD), al que el Consejo Supremo Electoral, integrado por partidarios de Ortega, le despojó su personalidad jurídica hace un mes.
Durante su lanzamiento, Mora adelantó que rompería relaciones diplomáticas con Cuba y Venezuela, abriría una embajada permanente en Israel, y despediría de su eventual Gobierno a los sandinistas.
Mora es el quinto aspirante a la Presidencia por la oposición arrestado.
La primera detenida, el 2 de junio pasado, fue la también periodista Cristiana Chamorro, hija del héroe nicaragüense Pedro Chamorro Cardenal y la ex mandataria Violeta Barrios de Chamorro, y la figura de la oposición con mayor probabilidad de ganar las presidenciales de noviembre. El segundo fue Arturo Cruz, que fue embajador en Estados Unidos del Gobierno de Ortega entre 2007 y 2009. Otros dos aspirantes presidenciales opositores también fueron detenidos: El académico Félix Maradiaga y el economista Juan Chamorro. Los precandidatos han sido detenidos en medio de una ola de arrestos que incluye a dos ex vicecancilleres, dos históricos ex guerrilleros sandinistas disidentes, un ex dirigente empresarial, un banquero, cuatro activistas y dos ex colaboradores de una ONG. EFE