No siempre uno puede recoger el testimonio de una persona que asegura haber resucitado de la muerte, pero es la condición de la que presume Ilda Cardozo, comerciante, residente en la ciudad de San Lorenzo, tras haber vivido una penosa experiencia de encontrar que figuraba como fallecida en los registros del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
Poco antes de la medianoche del sábado, cuando se habilitó una nueva franja de edades para inscribirse en la plataforma vacunate.gpv.py, para personas a partir de 50 años y mujeres embarazadas desde 18 años de edad, Ilda se inscribió con mucha esperanza, aportando todos los datos requeridos, incluyendo el número de su cédula de identidad.
Cuando finalmente le dio “enter” a la planilla completada, el sistema le devolvió una advertencia: “Este número de identidad figura como fallecido en los registros del MSPyBS”.
Ilda sintió un escalofrío, una mezcla de sorpresa y temor, pero luego empezó a tomar la situación con sentido del humor. Hizo el reclamo correspondiente a la dirección del correo electrónico del Ministerio, con el título “Figuro como fallecida, estoy viva”. Después de varias horas recibió la indicación de volver a intentar la inscripción en 30 minutos, con la advertencia de que, si persistía el inconveniente, vuelva a ponerse en contacto.
Esta vez, Ilda hizo el intento y tuvo éxito. “¡Aleluya! ¡He resucitado!”, proclamó a sus familiares, con alivio y sentido del humor. Su esposo Manuel, con ironía, le dijo que fue una lástima que él no se haya enterado antes de la situación de que era viudo. “Era feliz y no lo sabía”, destacó.
Presuntas irregularidades
La mujer dice que en el Ministerio de Salud no le dieron ninguna explicación de por qué figuraba como fallecida.
“Yo tengo mucha actividad en los registros públicos, hago transacciones comerciales, pago impuestos, no me explico por qué me tenían por muerta. Creo que podrían haber usado mis datos para vacunar a otras personas, como muchas otras historias que me han contado personas amigas y conocidas. Es evidente que existen irregularidades en torno a los procesos de vacunación”, sostiene.
Ella se siente feliz como “resucitada”, logrando además anotarse para recibir la vacuna del Covid-19. Solo espera que ese momento llegue y que su periodo de “fallecida” solo quede como una simpática anécdota.