Liz Analía Acosta
@lizanaliapy
Después de 10 años, el Paraguay recuperó su calificación A, que significa que se posicionó nuevamente como un país comprometido con la defensa de los derechos humanos. El defensor del Pueblo, Rafael Ávila, sin embargo, detalla que existen todavía deudas con los sectores vulnerables y dice que seguirán trabajando.
–¿Cómo Paraguay consigue la calificación A en materia de DDHH?
–Primero uno tiene que hacer su presentación. La presentación es un informe de todo el detalle de tu gestión. Hicimos el informe por escrito, presentamos y ahí nos autorizan a dar el examen. El examen se dio el día primero de mayo del año pasado y el 8 estuvimos en Ginebra y ahí nos avisaron que aprobamos el examen y que teníamos categoría A.
Pero recién en la siguiente asamblea te entregan tu certificado.
No es solamente que Paraguay aprobó el examen, tuvo la mayor calificación entre todos los países que rendimos
–¿Qué se evalúa para que den una acreditación?
–Es bastante amplio, todo lo que desarrollás en tu gestión. Se basan mucho en los Principios de París. ¿Qué son? Que tengas mandato y funciones amplias, independencia del Gobierno, que sea plural, que tengas poderes adecuados, que disponga de recursos económicos y tengas el personal adecuado.
Y un trabajo cooperativo, un trabajo en conjunto entre todas las instituciones y el compromiso internacional.
Se evalúa mucho el relacionamiento internacional porque de ahí sale la cooperación. Ellos evalúan si das participación a tus funcionarios, si le hacés capacitaciones a los funcionarios Se da el caso de que nosotros recibimos mucha ayuda de Naciones Unidas, no solo Paraguay, todos los países.
Entonces, ellos te dan el apoyo, la asistencia en todo lo que es hoy está en boga en Derechos Humanos y empresas.
–¿Qué representa para Paraguay haber recuperado la calificación más alta?
–Significa algo demasiado importante, porque al tener la categoría A, Paraguay pasa a ser un país con otra visión, que cumple los Principios de París, que te dan como una institución creíble.
Al tener calificación A demostrás que estás en el camino correcto y estás cumpliendo con todo la parte que a ellos más le interesa, que vayas desarrollando las metas que ellos te van imponiendo.
–¿Qué puertas abre esto al país?
–Para la cooperación internacional. Capacitación para los funcionarios. Tenés voz y voto en las Naciones Unidas. Podés elegir a las autoridades de la Ganhri, que es la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos, es la institución que rige para todas las instituciones de Derechos Humanos.
Al tener categoría A, podemos participar en la gobernanza. Se puede ocupar el Comité de Finanzas, puede ocupar lo que ellos le llaman el buró de la Ganhri, que es la comisión directiva o en el Subcomité de Acreditación, que lleva adelante los exámenes, que hace todo el estudio que van presentando todas las instituciones.
–¿Por qué bajó de categoría en el 2014?
–Si estás con categoría B es porque no es óptimo tu trabajo, tienes falencias, no estás desarrollando en la debida forma las capacitaciones a tus funcionarios.
También, al ser defensor de derechos humanos no puede estar inmerso en política.
Paraguay pierde la categoría porque no se cumplían los principios. Entonces, eso llamaba la atención o no tenían el presupuesto suficiente, no tenían la autonomía.
–Igual estamos todavía en deuda con sectores vulnerables: Mujeres, niños, pueblos indígenas, campesinos. ¿Cómo se va a seguir trabajando?
–Correcto. Esa es una parte muy importante, porque no quiere decir que nosotros solucionamos todos los problemas con la categoría A. Ellos te dan un aval para que vos continúes trabajando. Estás por buen camino y ahora tenés que demostrar que podés seguir mejorando.
Nosotros hicimos varias propuestas al INDI para descentralizar y solucionar problemas con las comunidades indígenas que vienen y están frente a la oficina INDI.
Pasamos un informe y dijimos que en cada cabecera departamental debe haber una oficina del INDI. Los problemas se pueden solucionar así.
Hay gente que no tiene medios, forma de subsistir. Son muy pocas las comunidades indígenas que se autosustentan y con eso ellos pueden vivir muy austeramente, pero hay otros que no.
¿Por qué? Porque al venir en la ciudad se perdieron en la droga, en el consumo de alcohol, y muchas veces en la prostitución. Imagínate lo que cuesta a cualquier persona de Asunción salir o un tratamiento en el tema de droga.
Después, también muchos problemas con las titulaciones. Sus tierras en su gran mayoría tienen problema de título o tienen alguna invasión o ellos alquilaron y les echaban prácticamente.
Otro problema es la pandemia; en el tema de los feminicidios, el ataque contra las mujeres. No vas a escuchar un fin de semana que pase sin que haya alguna noticia.
Otro punto es la situación de adultos mayores retirados, abandonados. Ese ahora se mejoró bastante. Hay atención. Los geriátricos están trabajando muy bien.
En el tema de la niñez sí hay muchos problemas. Nos enfocamos en la niñez, específicamente en la niñez en las comunidades indígenas, porque se dan muchos abusos.
Desde Ganhri marcan los puntos y estos son los puntos rojos que se ven, no solamente en Paraguay, se repite mucho en casi toda Latinoamérica.
–Hay mucho todavía por trabajar…
–Hay muchísimo. Estamos en el camino correcto, pero hay mucho trabajo todavía por hacer. Estamos empezando de vuelta y tenemos la asistencia para que logremos, nos consolidemos, demos contención a la gente que venga, que encuentre atención en el en el ámbito que sea: Indígena, adultos mayores, mujeres.
Trabajamos en el tema de amparo de medicamentos. Amparos ingresan 40 prácticamente por día.
También tenemos comprometida ayuda para nuestros archivos. Nosotros manejamos todo el archivo de víctimas de la dictadura. Eso se debe digitalizar todo y que sea el patrimonio de la Defensoría del Pueblo.
–¿Cómo se trabaja con relación a los hechos de corrupción, la impunidad en materia de protección de derechos humanos?
–Nosotros mucho no tenemos injerencia, pero sí vamos marcando, sacando resolución, dictamen o reclamo sobre casos específicos. Canalizamos la denuncia a la institución que corresponda y siempre que se haya cumplido el debido proceso.
No tenemos acción judicial, pero sí estamos verificando que se cumplan con todo.