EFE
La rana, cuyo nombre científico es Craugastor escoces, fue encontrada por los biólogos costarricenses Gilbert Alvarado y Randall Jiménez en el Parque Nacional del Agua, ubicado en la provincia de Alajuela (zona norte).
“Hay 34 especies de este tipo (Craugastor) desde México hasta Panamá. En Costa Rica hay ocho de ellas y en los años 90 todas las de altura de 1.000 metros para arriba desaparecieron o no se sabía nada de ellas. Ella (la rana de vientre rojo) fue declarada extinta en 2004 pero hoy la vemos respirar”, afirmó en conferencia de prensa Alvarado.
El hallazgo se produjo el 19 de septiembre de 2016 durante un trabajo de muestreo de anfibios. La rana es una hembra adulta de color café, tiene su vientre de color rojo y mide 6,2 centímetros.
Este espécimen no había sido observada desde 1986. Posteriormente en 2004 la UICN declaró extintos tres anfibios, de los cuales dos han vuelto a aparecer: la rana de vientre rojo y el sapo sordomudo o Holdridge. El único que queda dentro de esa lista es el sapo dorado, que según los investigadores se le considera la primera víctima del calentamiento global.
Para Alvarado perder una especie es un golpe “durísimo para la ciencia y la biodiversidad porque se trata de años de evolución y cada quien tiene su función biológica dentro del ecosistema. Saber que está ahí es recuperar material genético con un valor incalculable”.
El descubrimiento se dio a 1.820 metros de altitud en una de las quebradas que el parque resguarda, por lo cual los investigadores creen que debe existir una población en el lugar.
De momento se sabe poco de la especie, porque ha sido muy poco estudiada.
Datos oficiales indican que en el país centroamericano existen más de 200 especies de sapos y ranas.
Costa Rica, con 4,7 millones de habitantes, alberga cerca del 4,5 % de la biodiversidad del planeta, siendo uno de los 20 países con la más alta biodiversidad en el mundo.