04 dic. 2024

Reacción ejemplar despierta esperanza

Por información pública sabemos que el 70% de los profesores escolares vinculados al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) se aplazó en examen dirigido por el mismo MEC, para medir su nivel profesional. Este resultado es coherente con la evaluación de PISA, que nos ubica en el segundo país del mundo con peor educación nacional.

En este contexto, resulta ejemplar la reacción de la Comisión Nacional de Pastoral Educativa de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), presidida activa y creativamente por Mons. Gabriel Narciso Escobar Ayala sdb, coordinador de la Pastoral de la Educación Católica por la CEP, junto con la reacción entusiasta de las 540 instituciones educativas escolares católicas privadas y privadas subvencionadas (repartidas en los 17 Departamentos), que dependen directamente de los obispos en sus respectivas 14 diócesis del país.

El pasado día 4 de este mes (octubre) se celebró el tercer Congreso Nacional de Educación Católica en Paraguay. Participaron activamente más de 500 personas, representantes de las instituciones educativas de todas las diócesis: los coordinadores diocesanos, directivos, profesores, estudiantes, padres de alumnos, el Cardenal y varios obispos e invitados especiales como el MEC.

Ha sido un Congreso que hace historia por el nivel profesional de las ponencias, con propuestas realistas, presentadas por la Universidad Católica de Asunción, que proponen y describen el itinerario inmediato para la renovación y actualización de las instituciones educativas dependientes de la CEP, siguiendo las nuevas ideas orientadoras para la Pastoral Educativa de la Iglesia Católica en el Paraguay.

Está en marcha la responsabilidad compartida de reconstruir la identidad de la educación católica en dichas instituciones. Está definida la antropología integral y cristiana, que orientará los Proyectos educativos de las instituciones educativas para la educación de mujeres y varones del siglo XXI. Está asumido el compromiso de la formación permanente de los 13.548 profesores. Están ultimándose los instrumentos para la autoevaluación de las 540 instituciones educativas y los parámetros para la posterior acreditación (ante la Conferencia Episcopal), de cada una de las instituciones. ¿Cómo está siendo posible esta reacción ejemplar?

Entre todos hay sentido de cuerpo en comunión (común unión) y va fraguando una nueva comunidad hacia la común unidad.

Este movimiento de profundo valor cristiano, ha surgido del liderazgo de la Comisión Nacional de Pastoral Educativa, dirigida por Monseñor Escobar. Cuenta con la colaboración incondicional y de alta profesionalidad del Rector de la UCA, Pbro. Dr. Narciso Velázquez y dirigentes de la Universidad Católica. Se suma el trabajo responsable y constante de las coordinadoras y coordinadores diocesanos y, finalmente, la motivación intensa y esperanzada de directivos, profesores y padres de familia de las citadas instituciones.

Esta reacción colectiva de las escuelas y colegios católicos es ponderable por el impacto social, ya que beneficia a unos 200.000 alumnos y afecta a unos 400.000 padres; es un impacto cultural y de desarrollo humano en los 17 Departamentos; es un importante impacto moral y esperanzador, porque demuestra que es posible salir del pozo, si hay responsabilidad solidaria, ética, moral, profesionalidad, voluntad política (búsqueda del bien común) y amor a la Patria.

Como en los orígenes de la nación y en los tiempos dramáticos de la posguerra, hoy también la Iglesia Católica contribuye al desarrollo humano y cultural.

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