La carta está dirigida al presidente de la República y al del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y señala que los Maká esperan su título de propiedad hace más de 18 años, y no fueron consultados, como establece el propio Ejecutivo en un decreto, sobre la construcción del Puente.
“La construcción del puente afecta directamente las propiedades del Pueblo Maká y no fueron consultados, ni mucho menos prestaron su consentimiento para el inicio de la construcción. Ante esta situación, el Pueblo Maká denuncia el incumplimiento del Protocolo para el Proceso de Consulta de Consentimiento Libre, Previo e Informado con los Pueblos Indígenas, ya que el MOPC (Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones) llevó a cabo una “simulación” de consultas al Pueblo Maká que jamás ocurrieron”, denuncian.
Señalan que la consulta presentada fue una simulación que carece de legitimidad y legalidad, y que incurre en una violación flagrante a un derecho elemental de los pueblos indígenas, consagrado incluso internacionalmente.
La comunidad indígena espera que el Estado paraguayo regularice 231 hectáreas de tierras, de las 335 que poseen, con títulos a su nombre.