La fiscala Ariela Chaparro ordenó que no se entregue el cadáver a sus familiares hasta que se hagan presentes los técnicos de Criminalística para realizarle la prueba de nitrito y nitrato en ambas manos para determinar si realizó disparos.
“Que salga positivo la prueba y que tenga rastros de pólvora, que haya disparado el arma el fallecido, pero ¿cómo determinamos que él disparó contra los agresores?, que es lo más lógico, ¿o él se disparó? Yo no tengo forma de meterme en la parte investigativa y aseverar eso”, indicó el médico forense en comunicación con la radio 780 AM.
Dijo que no puede llegar a la conclusión de afirmar de que Giménez se haya quitado la vida.
“El escenario en donde ocurrió este hecho para mí es inaudito, es perseguido desde el frente de su casa por cuadras y que le estén rociando con plomo con otro vehículo y sigue manejando su vehículo, que tenga tiempo de observar a su hijo en el asiento trasero, lo ve con ese cráneo abierto y tome la decisión de suicidarse, no sé", expresó.
Indicó que suponiendo que salga negativa la prueba de nitrito y nitrato, eso hará caer por tierra la versión del principal testigo, quien afirma que la víctima fatal se suicidó.
“Decir que el tipo en esa balacera, en esa persecución, que se haya disparado, me cuesta creer, pero tampoco es imposible, es muy difícil”, sostuvo.
Afirmó que lo lógico sería que uno empiece a disparar a quienes lo estaban persiguiendo, para defenderse.
El forense aseguró que la única lesión importante que causó la muerte fue la herida del cráneo cuyo proyectil atravesó de lado a lado, tiene orificio de entrada y salida.
Este caso queda en manos de los agentes de Criminalística, quienes a través de las pruebas sabrán si el fallecido pudo haber disparado un arma para autoeliminarse.
“Mi primo estaba sin dinero ese día, estaba viendo para dejar una cadena empeñada, nos fuimos a San Lorenzo; después, de venida pasamos un rato por el shopping; de ahí salimos, dimos una vuelta y cuando estábamos llegando a la casa estacionamos en frente, ahí empezaron los disparos”, relató.
Dijo que él se encontraba dentro del vehículo y que los sicarios dispararon de atrás hacia adelante.
"Él aceleró la marcha, llega a la esquina, continuaron los disparos, se dio la vuelta dos cuadras, ahí se percata de que su hijo estaba sin vida, ahí agarró su arma y se disparó en la cabeza”, afirmó.
Comentó que hace cinco días llegó a Asunción desde Pedro Juan Caballero para cuidar al hijo de su primo, el pequeño Gabriel Giménez González (5), quien falleció en el atentado. El niño desde hace cuatro días que estaba con su padre, la madre es de Pedro Juan Caballero.
Un ataque a tiros se registró este miércoles, a las 15.30 aproximadamente, en el barrio Manorá de Asunción. El suceso se registró en la vía pública, en las calles Quevedo casi Iturbe.
La camioneta de las víctimas recibió un total de 33 impactos de bala, disparos que fueron realizados por sicarios que se movilizaban a bordo de otra camioneta, según indicó el comisario Víctor Romero, de la Comisaría 10ª metropolitana.
La víctima fatal, William Giménez Bernal, visitó cinco veces en este año al narcotraficante Jarvis Chimenes Pavão, en su lugar de reclusión, la Agrupación Especializada de la Policía Nacional.