De las 10,5 millones de toneladas de granos que se esperaban como resultado de la campaña 2021-2022, se consiguieron apenas 3,4 millones, lo que significa el peor registro de la historia en el país.
Para evitar repetir este nivel de impacto de la sequía, el presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, habló de la necesidad de acordar políticas públicas que contemplen sistemas de regadío en alrededor de 1 millón de hectáreas.
Obstáculos. Para el dirigente existen cuatro requisitos para llegar a esta instancia. Primeramente mencionó que se debe superar el prejuicio que existe con relación al uso de agua para los cultivos, pues considera que lejos de “satanizarse” es una herramienta que si se usa racionalmente tiene un impacto positivo; como segundo punto nombró la garantía de energía eléctrica, ya que los cortes en el servicio impedirían que los productores muevan los equipos en los que invirtieron.
Otro punto que mejorar es la regulación del uso del agua, ya que según Cristaldo, la Ley 3239 de Recursos Hídricos es restrictiva y está desfasada. Por último, mencionó el factor financiero, que de acuerdo al gremio es el paso menos complicado.
Actualmente los cultivos dependen exclusivamente de las lluvias, pero hay algunas experiencias de riego con pivot. Se utilizan mayormente para la producción de semillas, para asegurar su calidad, en tanto que es casi nula su presencia para granos comerciales.
Sin embargo, el comportamiento de estas áreas fue observada de cerca por la UGP y el Instituto de Biotecnología Agrícola, que alegan el buen desempeño de los cultivos bajo riego mecanizado.
Estas asociaciones apuntan a experiencias que se tienen en Europa, mientras que la poca participación de estos sistemas en Brasil y Argentina atribuyen a sus mejores condiciones climáticas y de suelo.
No convence intención del sector privado
Hay dudas respecto a las intenciones del sector privado, principalmente por la fuente de abastecimiento y la factibilidad económica.
El director de Recursos Hídricos del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible, José Silvero, mencionó que la tecnología es cara y que no garantiza la disponibilidad de agua en épocas de sequía, cuando tanto los ríos como agua subterránea son afectados. En la misma línea se pronunció el experto Roger Monte Domecq, ex director de Agua Potable y Saneamiento. Explicó además que hay un concepto fundamental que es el acceso al agua como derecho humano, y en ese sentido instó a priorizar su provisión para poblaciones vulnerables antes que para la producción.