La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advierte que cada año 1 millón de botellas de plástico son adquiridas en todo el mundo y se usan 5 billones de bolsas del mismo material a la par.
En el mismo estudio, publicado en marzo pasado, la ONU indicó que en los océanos terminan 8 millones de toneladas del producto. Como resultado, las aguas quedan contaminadas y la vida de los animales marinos se ve amenazada, una gran mayoría muere a consecuencia de la situación.
En este contexto, se suma otro preocupante informe de un grupo de científicos que analizó datos de 26 estudios en los que fue medida la cantidad partículas de microplástico que se encontraban en los alimentos, el agua y el aire. Esto fue publicado por el journal Environmental Science & Technology, informa Infobae.
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Según el artículo de la mencionada publicación, los estadounidenses comen e inhalan entre 74.000 y 121.000 partículas de microplástico anualmente, pero es probable que el número sea más alto, ya que aún faltan detalles del estudio.
El reciclaje es uno de los recursos a mano para hacer frente al avance del plástico y sus terribles efectos en el medioambiente. En Paraguay, la Compañía Recicladora SA (Coresa) se puso como meta optimizar la reutilización del material para reducir el daño ambiental. Convierten las botellas de plástico del tipo PET (tereftalato de polietileno) en resina reciclada.
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La resina fabricada es exportada desde Paraguay a distintas partes del mundo. Posteriormente es utilizada en la fabricación de nuevos envases, fibra poliéster en el rubro textil y automotriz y para pinturas sintéticas.
“El plástico PET es 100% reutilizable y, hasta ahora, la mejor solución como envase, por su peso y por su efecto prolongador de vida útil del contenido. Gracias a su reciclabilidad, la huella de carbono es mucho menor a cualquier otro envase conocido”, explicó Giampiero Musso, director comercial de Coresa.
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Según Musso, la industrialización de los envases de PET libra a los vertederos y cauces hídricos de Paraguay de 240.000 metros cúbicos de plásticos, lo que equivaldría a más de 300 millones de botellas recicladas anualmente. Con esto, la ciudadanía se ahorra el costo de recolección correspondiente a 11.500 camiones.
“Somos una empresa que es parte fundamental de los tres pilares de la economía circular: reducir, reciclar y reutilizar”, destacó.
Finalmente, Musso subrayó que Paraguay ostenta el reciclaje de envases PET más alto en América y remarcó que seguirán trabajando para generar fuentes de trabajo de manera sustentable. Sobre este punto, resaltó que Coresa brinda trabajo a más de 20.000 familias, en todo el territorio nacional, que tienen como sustento la recolección de plástico y otros materiales.