La familia encontró al cachorro herido en su patio y al día siguiente lo llevó junto al veterinario, quien les explicó que el animal tenía alrededor de 10 semanas de vida y que se tendría que practicar unas pruebas de ADN para confirmar su raza.
Los australianos accedieron a practicarle las pruebas de AND al cachorro, con lo que se pudo comprobar que se trataba de un Dingo 100% puro (Canis lupus dingo), una subespecie de lobo presente en diversas partes de Australia y el sudeste asiático, informó el portal LaVanguardia.
El animal, que ya había sido bautizado como Wandi, tuvo que ser trasladado hasta el refugio de una fundación sin fines de lucro, dedicada a la cría de dicha especie.
Desde la fundación explicaron a un medio estadounidense que el cachorro se adaptó bien con los demás animales de su especie.
“Está muy feliz aquí y le gustan las personas que lo cuidan. Es increíble verlo y estamos muy emocionados de tenerlo, no solo para observar cómo crece, sino también cómo se relaciona con los otros dingos”, señalaron.