El Instituto de Previsión Social (IPS) señaló que en el hospital central se registró un aumento de consultas por cuadros de deshidratación. El doctor Anwar Miranda, jefe de la Unidad de Emergencias, informó que fueron atendidos alrededor de 1.263 pacientes entre el viernes y el domingo, ya sea por patologías agudizadas y por las elevadas temperaturas presentadas que causaron deshidratación en un número importante de pacientes.
“En estos días hemos observado un grupo importante de adultos mayores con descompensaciones a causa del calor intenso, quienes fueron internados y rehidratados para luego estabilizarlos y continuar el tratamiento de manera ambulatoria con el debido cuidado, ya que son los que más expuestos están a cambios en su metabolismo”, indicó Miranda.
Teniendo en cuenta esta situación, el médico emitió una serie de recomendaciones a tener en cuenta para evitar la deshidratación, ante la ola de calor que ya se empezó a registrar en el país.
Recomendó mantener un ambiente climatizado a una temperatura no menor a 20 °C, de manera que al salir al exterior el golpe de cambio brusco no sea dañino para el organismo.
“Esto obedece a que nuestro cuerpo reacciona ante las variaciones radicales de temperatura por lo que se manifiestan las alteraciones que en caso de pacientes crónicos inclusive requiere de hospitalización como en el caso de las gripes veraniegas”, expresó.
Insistió que en lo posible no se debe exponer al sol entre las 10.00 y las 17.00, o al hacerlo protegerse con gafas, sombreros, gorros, cremas protectoras o bloqueadores solares y sobre todo hidratarse de sobremanera tomando abundante agua.
Recomendaciones.
El IPS elaboró una serie de consejos para tener en cuenta para prevenir la deshidratación que se puede presentar ante el intenso calor.
• Beber abundante agua y líquidos para mantenerse hidratado. Es importante beber aunque no se sienta sed, insistir a las personas mayores y niños por sobre todo.
• Evitar la exposición directa al sol y refugiarse en lugares frescos, a la sombra o climatizados.
• Usar ropa ligera y de material transpirable, preferiblemente en tonos claros.
• No realizar esfuerzos físicos intensos en las horas de más calor.
• Optar por las comidas ligeras, frutas, ensaladas o sopas frías son alimentos muy adecuados cuando suben las temperaturas.
• Evitar la exposición al sol en las horas centrales del día de 10.00 a 17.00.
• Utilizar siempre una crema solar que proteja tanto de los rayos UVA como de los UVB. Escoger teniendo en cuenta el tipo de piel. Poner la crema al menos media hora antes de tumbarse al sol, hay que repetir la operación frecuentemente, y después de cada baño (incluso si la etiqueta de la crema indica que es “Resistente al agua”).
• Protegerse del sol con otras barreras (gafas, camisetas, gorros, sombrillas, etc.) pero no dejar de usar la crema de protección: recurrir a ella aunque esté nublado, y también aunque se esté bajo una sombrilla.
• No hay que protegerse sólo en la playa o piscina: también se está expuesto al sol en otros momentos (cuando se hace deporte, se pasea, etc.).
• La piel de los niños es más sensible que la de los adultos. Por ello, hay que escoger una crema solar con elevado índice de protección, y no olvidar nunca el gorro y camiseta. Los bebés de menos de seis meses no deben nunca exponerse al sol directo, pues su piel es muy fina.
Es muy importante acudir al médico en el caso que se presente algún tipo de molestias como sensación de calor extremo, enrojecimiento de la piel, mareos, cefalea, taquicardia desproporcionada y desorientación espacial, sed intensa y fatiga. Todas estas complicaciones si no son tratadas en forma, pueden desencadenar a problemas irreversibles.