Tiene 12 metros de largo y pesa 6 toneladas. Acostado, con la boca entreabierta, da la sensación de estar dormido. Su piel es similar a la de un cocodrilo. Su corazón, cien veces más grande que el de los humanos. Sus ojos, del tamaño de pelotas de tenis y sus dientes, filosos y con 30 centímetros de largo.
Pero este no es un dinosaurio real, es una réplica de un Tiranosaurio Rex, modificada y diseccionada con el objetivo de realizarse una autopsia, informó el portal Clarín.
El antiguo jurásico fue creado en Londres por expertos del canal National Geographic. En este mismo medio se televisará la autopsia el próximo domingo a las 20.00.
El diseño se logró basándose en los últimos hallazgos fósiles e investigaciones de este grupo de seres vivos. En la elaboración participaron cirujanos veterinarios, anatomistas y paleontólogos.
El cuerpo es tan real que podrá tocarse, olerse, ser tomografiado, radiografiado y abrirse de pies a cabeza. Incluso tendrá un líquido que simula ser sangre, se podrán observar los huesos y los músculos, la carne y las grasas que lo recubren.
Los especialistas buscarán las respuestas a las incógnitas que se generaron a lo largo de los últimos 65 millones de años sobre cómo sobrevivían y cuál era el estilo de vida de esta especie.