Por Iván Lisboa | ilisboa@uhora.com.py
Los expertos, de visita al país para asesorar al Municipio asunceno, indicaron que darles un nuevo rostro a los edificios emblemáticos que forman el casco histórico y hacerlos amigos del peatón, devolverían la vida y la actividad nocturna que alguna vez supo caracterizar al microcentro.
Edificios históricos como la Casa Ballario, la Estación del Ferrocarril y hasta el mismo Palacio de López fueron remodelados para el Bicentenario, pero actualmente están abandonados, con grietas externas, veredas destruidas y goteras que atentan contra los visitantes.
EJEMPLO. Bell mencionó al proyecto “Miami 21" como el ejemplo a seguir. Detalló que ese plan se basó en la rezonificación de la ciudad, creando una especie de lugares tributarios diferentes para atraer la inversión del sector privado, ya que si la solución solo es impulsada por el sector público fracasará, agregó.
“Todo tipo de edificio tiene su lugar y su forma. Los que están en el casco urbano tienen que estar más cerca de las veredas, tienen que tener ventanas con fachadas atractivas, y aconsejamos que sea de uso mixto, es decir, que tengan comercios en la parte inferior y residencias en la parte superior”, expresó.
Resaltó que la idea no es derribar todos los edificios históricos o hacer los cambios de una, sino que deben tratarse de acupunturas que pueden tardar 10, 20 o 30 años.
“La gente tiene que venir a vivir, trabajar o estudiar al centro. Un plan maestro exitoso permite ese crecimiento y dictamina dónde deben ubicarse en un futuro las torres altas, las viviendas bajas, los comercios y los atractivos históricos, y esas transiciones son las que le dan forma a la ciudad, apuntó.
PRESERVACIÓN. Xavier Iglesias hizo hincapié en la necesidad de preservar las calles angostas, que dan un tinte único a los barrios de Asunción, a los que calificó como el ADN que tiene cada ciudad.
Señaló que todas las grandes ciudades de América tienen problemas de embotellamientos, pero que “sería un terrible error sacarle a Asunción algo tan típico suyo solo para darle mayor fluidez al paso de los vehículos”.
“Con agrandar las calles estás sacrificando la vida de los barrios y le estás quitando a la gente la posibilidad de caminar”, comentó.
Refirió que la Capital tiene muchas alternativas para evitar el congestionamiento, pero que falta un plan municipal para poder canalizar el flujo de automóviles principalmente.
“La Costanera o el Metrobús, por ejemplo, serían salidas modernas y oportunas a esos problemas, que de paso tienen planeado reforzar la vida peatonal, que de hecho ya es bastante alta, especialmente en la zona de los mercados”, opinó. Antes que ser pesimistas, los urbanistas dicen que la forma en la que fue creciendo Asunción es motivo de esperanza, pues los huesos de la ciudad están fuertes, aunque falta potenciar ciertos aspectos del cuerpo.
<h2>ANEXIÓN DE UNA PARTE DEL CHACO</h2>
Los urbanistas americanos manifestaron que debe verse con buenos ojos la expansión que busca Asunción con 27.000 hectáreas pertenecientes al Chaco.
Señalaron que sería un buen respiro a la congestión histórica, comercial y vehicular.
“Si bien hay servicios que el Municipio hoy no puede brindar como es deseado, siempre es una esperanza la anexión de un territorio. Esa franja, por ejemplo, puede incorporar a Asunción a muchos de los que hoy optaron por el conurbano de la Gran Asunción para residir”, expresó el urbanista Xavier Iglesias.
Su par, Judith Bell, agregó que si la ciudad es planificada con criterio urbanístico acertado y paciente, la anexión al Chaco sería un gran logro para Asunción.
Urbanista hace hincapié en preservar las calles angostas. Agrandar la calle sería sacrificar la vida de los barrios y sacar a la gente la posibilidad de caminar, sostiene. Plantea realizar trabajos a largo plazo