06 jul. 2024

Recuperar terrenos urbanos para beneficio de la ciudadanía

El problema de la tierra en Paraguay no es exclusivo de la ruralidad. También en el ámbito urbano hubo apropiaciones indebidas de terrenos públicos que debieran haber sido plazas públicas. Esto ocurrió principalmente durante la dictadura de
Stroessner, quien entregó terrenos fiscales a la ANR para la construcción de seccionales coloradas. Hasta la actualidad no se han podido recuperar estos terrenos, perjudicando a la ciudadanía ya que se le niega el derecho a contar con los beneficios que proporcionan los espacios públicos.

Diversas investigaciones lograron determinar la apropiación de espacios públicos por parte de seccionales coloradas. Se estiman al menos 12 casos y solo en Asunción se encuentran la seccional 3 del Barrio San Jorge, la subseccional N° 8 de la seccional 3, del Barrio Salvador del Mundo; la subseccional N° 9 de la seccional 3, del Barrio Las Lomas; la seccional 8 del barrio Vista Alegre, la seccional 11 del barrio Silvio Pettirossi, la seccional 12 del Barrio San Vicente, la seccional 15 del barrio La Encarnación, las seccionales 16 y 18 del barrio Obrero, la subseccional 6, la seccional colorada 27 de Loma Pytã, y la seccional 30.

La Corte Suprema de Justicia ya dictó sentencia sobre las seccionales 18, 11 y 30; aun así, la ANR no las devolvió a la Municipalidad de Asunción. Un ejemplo es la seccional 12, que en el año 1959 fue declarada plaza, pero posteriormente fue transferida a la ANR. En el año 1996, la Municipalidad autorizó a la Asesoría Legal iniciar los trámites para la recuperación, que hasta el momento no se logró.

Alrededor de 7 subseccionales fueron recuperadas y convertidas en plazas: Mburucuyá, Luis Alberto del Paraná, Bolivia, Itay y Juan Pablo II. Un caso particularmente exitoso es el del Centro de Economistas Colorados, cuya gestión de recuperación logró una sentencia positiva de la Corte Suprema de Justicia en los noventa, pero recién en 2018 se efectivizó.

Los espacios públicos juegan un papel fundamental para el bienestar de la población y en la identidad de cada ciudad. Los parques y plazas o calles ofrecen oportunidades de recreación, ejercicio y socialización que contribuyen a la mejora de la salud mental y física.

La vegetación e infraestructura verde de los espacios públicos contribuyen a reducir la contaminación del aire, el efecto de los focos de calor y las emisiones de gases de efecto invernadero. También reducen los riesgos del cambio climático y promueven la biodiversidad urbana.

Los espacios públicos bien regulados impulsan el desarrollo local, ya que incentivan actividades económicas en ferias y mercados locales. Las plazas son espacios de construcción y aprendizaje del ejercicio de ciudadanía, desde el momento en que se comparten espacios comunes entre diferentes tipos de personas que tienen necesidades de atención y cuidado diferentes. La convivencia exige aprender normas y desarrollar valores y conductas que manifiesten respeto al otro, como el manejo de la basura y del ruido o el uso de los espacios dentro de las plazas.

Durante la dictadura, Stroessner entregó terrenos fiscales a la Asociación Nacional Republicana (ANR) para la construcción de seccionales coloradas. Hasta la actualidad no se han podido recuperar estos terrenos, perjudicando a la ciudadanía ya que se le niega el derecho a contar con los beneficios que proporcionan los espacios públicos. Las autoridades con competencia deben mostrar lo que están haciendo y que la ciudadanía tenga claro dónde está la responsabilidad actual de la recuperación.

De ahí la relevancia de considerarlas un bien público y ponerlas a disposición de la ciudadanía. Pero, más que nada, la devolución de estos terrenos públicos debe ser considerada como parte de la vigencia del Estado de derecho. Es imposible que un país avance cuando determinados sectores se apropian ilegítimamente de recursos que pertenecen a todos y los privatizan violando principios básicos de la democracia y de igualdad ante la ley.

Avanzar hacia el desarrollo, mejorar la calidad de la democracia, construir un país con cohesión social exige resolver el problema de tierras, no solo rurales sino también urbanas.

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