16 mar. 2025

“Recursos de Itaipú deben llegar a la ANDE para el Plan Maestro”

GENERACIÓN. El ex director de Itaipú aconseja que debe generarse más para los picos de demanda.

ENERGÍA. El experto considera que debe analizarse bien si conviene vender al mercado libre brasileño.

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Experto. James Spalding estuvo cinco años como director general de la Itaipú Binacional.

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Formado en EEUU con una maestría en Desarrollo Económico por la Universidad de Rutgers, Nueva Jersey, Licenciatura en Economía (honores: Cum Laude) por la Universidad de Massachusetts, y con doctorado en Letras Humanas, Honoris Causa (conferido por la Junta Directiva de Lackawanna College, Scranton Pennsylvania), James Spalding fue director paraguayo de la Itaipú Binacional (2013-2018), ministro de Hacienda, embajador en EEUU, viceministro de Economía e Integración, presidente de Petropar, entre otros cargos. En esta ocasión, opina sobre las necesidades de inversión en infraestructura eléctrica y las negociaciones en la binacional.
–¿Cómo observa las negociaciones por el Anexo C?

–No estoy manejando los detalles de los puntos solicitados o presentados por Paraguay ni el Brasil. Yo creo que históricamente se viene hablando de varios puntos que serían interesantes incluir. Sí, me parece que es importante mencionar que el acuerdo entre el presidente Peña y el presidente Lula, de este “acuerdo puente” para llamarlo así, creo que fue un excelente resultado por parte de Paraguay. No creo que ningún analista, ni el más optimista, esperaba que se llegue a un acuerdo de una tarifa de USD 19,28 kW/mes, lo cual generó esta posibilidad de este rubro de inversión social de USD 650 millones por tres años. Creo que hubiera sido o sigue siendo interesante que esos recursos puedan llegar a la ANDE para apoyar el Plan Maestro. Sabemos que hay muchas necesidades en el país y hay competencia entre distintos ministerios.

–¿A propósito, qué opina del déficit de inversiones de la ANDE?

–Yo veo que Itaipú puede ser un gran aliado de la ANDE y también del lado brasileño, de poder fomentar la inversión en el sistema eléctrico, en la estructura misma. Si bien es cierto que para la ANDE, y bueno, de hecho para ambos países, al subir la tarifa en este acuerdo entre los presidentes es un costo mayor para la ANDE, pero lo que se recibe en ingresos por ese aumento de tarifa, como se divide 50-50 y Paraguay todavía no contrata el 50, gran parte de esos USD 650 millones que recibe Paraguay ingresan del lado brasileño (...). Entonces, con fondos que podría pasarle la Itaipú a la ANDE podría ayudar a amortiguar un poquito el tema del aumento de la tarifa y también la necesidad (...). Yo no lo veo como una crítica a nadie, pero es una realidad.

–¿El Instituto de Profesionales Paraguayos del Sector Eléctrico (Ippse) señaló que la ANDE tiene un déficit de USD 1.480 millones?

–En donde todos tenemos, y debemos tener el interés, es que la ANDE pueda hacer todo lo que esté a su alcance. Y realmente, yo creo que el presidente de la ANDE y su equipo han hecho un gran esfuerzo en estar rompiendo récords de inversión anuales de llegar a USD 300 o más millones. Pero vemos que el propio Plan Maestro de la ANDE te habla de la necesidad de duplicar esa inversión. Que el atraso que se está dando, más aún, como dice el Ippse, en subestaciones, en líneas de transmisión, es una llamada de atención que no dudo que van a encarar. Y ahí creo también que hay opciones financieras que la ANDE ha explorado en el pasado como sistema leasing o directamente que el sector privado haga la inversión de la línea y se paga algún tipo de alquiler, como se hace en otros países.

–¿Qué más considerar para la revisión del Anexo C?

–Es interesante ver un poquito la historia, en el sentido de que el acuerdo que se hizo en el 2009, entre el entonces presidente Lugo con el presidente Lula, donde se hablaba de mejorar el pago por cesión, ese acuerdo, al tener que pasar por los Congresos, en el caso del Paraguay fue ratificado de forma casi inmediata. Creo que en noviembre del 2009 ya el Congreso paraguayo lo ratificó, pero en el caso de Brasil, por diversos motivos, el debate fue mucho más extenso y entiendo que recién en mayo del 2011 el Congreso brasileño ratificó esa modificación al tratado para aumentar la cesión. Entonces, ¿cuál es el resultado de ese tiempo de gestión en el Brasil? Equivalió a casi USD 500 millones de ingresos de cesión que hubieran ingresado si era algo más rápido.

–¿Cuál debe ser la prioridad de Paraguay?

–Ahí tenemos que cuidar cualquier punto de un eventual nuevo Anexo C. Es asegurar que las condiciones actuales de la tarifa y otros beneficios que se puedan tener, que esos se mantengan hasta tanto el Anexo C más favorable sea ratificado por ambos países. O sea, tener algún tipo de garantía, que si el nuevo Anexo C, que tendría que dar condiciones más favorables, si eso no está en vigencia para fines del periodo de este acuerdo entre el presidente Peña y el presidente Lula, entonces las condiciones actuales tendrían que continuar.

–¿Cómo observa la producción de Itaipú en los últimos años?

–El año pasado Itaipú produjo 67 millones de MWh. Son casi 23 millones de MWh menos que un año típico histórico, digamos. O sea, que lo que Itaipú dejó de producir el año pasado versus su promedio histórico es equivalente a lo que hoy consume el Paraguay en un año (...). Y ahí también aprovecho, porque yo creo que es un tema interesante que quizás no forma parte del Anexo C de forma directa, pero está también el famoso Acuerdo Operativo que le da prioridad a la ANDE en momentos de poca producción, en donde la prioridad de suministro es al Paraguay. Para darte un ejemplo, la energía garantizada de Itaipú, el equivalente está en el tratado digamos, son 75 millones de MWh. Es decir, Itaipú el año pasado no llegó ni siquiera a su energía garantizada, y eso es lo que dispara el precio porque hoy Itaipú vende potencia, vende el derecho del uso de lo que se produce en la turbina. Si la turbina produce o no, el impacto lo siente el cliente y no la Itaipú. Ese es un tema para el Paraguay, que todavía hoy no tiene alternativas más allá de las tres hidroeléctricas, no es que puede prender una térmica si hay alta demanda y poca producción, hoy esa carga de encontrar alternativas cae enteramente sobre el Brasil y no sobre el Paraguay.

–¿Cuándo se acaban nuestros excedentes en las binacionales y qué debemos hacer?

–Cuando hablamos de nuestra futura demanda energética se suele utilizar como base de capacidad de Paraguay, 7.000 MW, que es la mitad de los 14.000 MW de Itaipú, pero también tenemos que entender que realmente lo que Itaipú pone a disposición de cada país, porque resta dos turbinas, después resta su consumo interno, son 6.067 MW, o sea son casi 1.000 MW menos (...). Cuando hablamos de 8.700 MW y más de capacidad, eso es tomando la capacidad nominal de Itaipú, donde se consideran dos turbinas, las cuales hasta hoy no están dentro de esa posibilidad. Quizás es algo que se puede hablar en la negociación del Anexo C, de poder contratar mayor capacidad. Y lo otro que quizás habría que ir evaluando es, eventualmente (...), y de hecho el Tratado lo permite, (...) por qué no pensar en el futuro que Brasil podría ceder parte de la potencia que le corresponde (...). Cierto que ahí habría que transformar de 60 hertz a 50, pero eso sería una inversión menor que estar construyendo nueva generación.

–¿Pensando que nuestros excedentes los tendremos un quinquenio más?

–Es urgente ya empezar a crear las condiciones para que grandes proveedores de energía alternativa, renovables, puedan instalarse en Paraguay. Entiendo que hay algún inconveniente con los plazos que establece la ley esta de energía no convencional, y ojalá se pueda aprovechar la mayoría en el Congreso, y el espíritu también como país, de hacer las modificaciones requeridas para que productores puedan venir, a riesgo propio, a invertir en generación y venderle eso a la ANDE. Claro, lo que ocurre es que nosotros tomamos a veces el año y miramos los MWh consumidos, y dividimos eso por la producción y todavía es un porcentaje razonable. El problema que tenemos es que Itaipú y Yacyretá, como son hidroeléctricas, tienen normalmente una producción estable mensual, y es por eso que en meses de mucho calor, cuando hay picos de demanda, el consumo de la producción disponible se dispara. Otra cosa es hablar de la demanda en un mes frío como julio, cuando no hay ningún problema. Pero el gran desafío (...) va a ser los meses diciembre a febrero, ya en los próximos años.

–¿Finalmente, qué opina de la oferta de 100 MW al mercado libre brasileño?

–Fuera de uno que cotizó USD 21 MWh, todos los demás entiendo que estaban en un dígito. Entonces, también ahí eso es una llamada de atención (...). Se tendría que analizar qué podría significar perder la certidumbre en el pago directo de Brasil en la cesión como se hace hoy, versus incursionar en el mercado brasileño (...). Brasil está pagando USD 19,28 kW/mes, que se traduce hoy en aproximadamente USD 37 MWh, más los USD 10 MWh (de compensación por cesión).

Tenemos que cuidar cualquier punto de un eventual nuevo Anexo C. Es asegurar que las condiciones actuales de la tarifa y otros beneficios que se puedan tener se mantengan hasta tanto el Anexo C más favorable sea ratificado.
El año pasado, Itaipú produjo 67 millones de MWh. Son casi 23 millones de MWh menos que un año típico histórico, digamos. O sea, (... ) es equivalente a lo que hoy consume todo el Paraguay en un año.
Sigue siendo interesante que esos recursos (generados con el acuerdo por la tarifa de Itaipú) puedan llegar a la ANDE.
Itaipú en estos últimos años viene con una situación hidrológica compleja, lo cual está reduciendo bastante su producción.
Habría que ir evaluando (...), pensar en el futuro que Brasil podría ceder parte de la potencia que le corresponde al propio Paraguay.

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