Édgar Medina | Alto Paraná
Riveros sostiene que la camarista Mirian Meza de López se reunió con el abogado Gustavo Chamorro y le prometió los votos de sus colegas, Isidro González y Aniceto Amarilla, para enviarlo nuevamente a prisión.
Chamorro, quien es propietario de la firma Credileste, había denunciado a Riveros por estafa y lesión de confianza porque supuestamente desvió más de mil millones de guaraníes de la firma que administraba.
El fiscal Alfredo Ramos lo imputó y envió a prisión, pero logró la libertad bajo medidas alternativas, lo que fue apelado por Chamorro e hizo que el expediente subiera al Tribunal de Alzada.
En ese contexto se produce la reunión denunciada por Riveros en su recusación con causa.
Agrega en su escrito que en los pasillos le comentaron que Chamorro ya “arregló" su vuelta a prisión a través de presiones que supuestamente ejercieron su tío, Rafael Monzón, superintendente de Justicia, y el diputado de Hernandarias, Andrés Retamozo.
Gustavo Chamorro desmintió a su contraparte al señalar que la recusación no tiene fundamentos, ya que en ningún momento él involucró a su tío en el caso, según su versión.
“Yo me siento perseguido mediáticamente por alguien que me perjudicó bastante ya. Llenó la ciudad de pasacalles endilgándome cosas. Tengo 17 años en la profesión y ahora ya no debo saludar a nadie porque van a decir que estoy negociando los casos”, afirmó el abogado.