Volvieron los pases en profundidad, los estiletazos entre líneas que siempre hacen daño y que Olimpia supo sacarles mucho provecho. Fue así como Rodrigo Rojas se conectó con Roque Santa Cruz y este con toda su categoría marcó el 1-0 muy temprano en el partido.
El problema de Olimpia pasó en que se confió demasiado, ante un rival que dejaba espacios para el contragolpe, y la mitad de la cancha sin marcas. Las inseguridades se vieron por momentos en la defensa franjeada y en el portero Aguilar, que falló de forma garrafal para el gol del empate de Luis Barrios, desprotegiendo su poste a los 53 minutos.
OTRO EQUIPO. Con la necesidad de ganar, Olimpia fue al ataque, volviendo a lo que sabe hacer, los pases profundos, jugar a las espaldas de la línea de volantes y complicar a los defensores con los pases filtrados, un libreto bien sabido y que le da resultados.
Pitta ingresó muy inquieto, y tras el reto de Landaida se dedicó a lo suyo, merodear el área. En una escapada fusiló a Quiñónez y puso en ventaja al franjeado.
En una brillante aparición de Alejandro Silva, habilitó a Camacho para que este liquide el partido a los 85´ partiendo casi desde campo propio ante un San Lorenzo entregado, sin marcas y dando todo el espacio a Olimpia.
Puntos a tener en cuenta son las constantes lesiones en Olimpia, demostrando una endeble forma física, las lesiones de González y Pitta preocupan; otro punto es la falta de marca que tiene San Lorenzo, un equipo que propone mucho, pero le cuesta la marca, los partidos pasan y se hunde en los promedios, en zona de descenso a la Intermedia.