Sin cambios importantes, fue aprobado el proyecto de reforma de la Policía Nacional en el Senado, rápidamente y sin permitirse el análisis de más de 200 artículos; se estudiaron los primeros y se cerró el debate para remitirse la ley a Diputados.
Las críticas principales que expuso la oposición –que se retiró de la sala cuando la mayoría cartista decidió “cerrar el libro” para que no se avance artículo por artículo–, fue que la Policía Nacional finalmente no dependerá del Ministerio del Interior, como es actualmente.
El acuerdo previo ponía al ministro en jerarquía, pero por pedido de Carlos Núñez Agüero, proyectista, el cartismo impuso este cambio.
Otro cuestionamiento fue que la ley favorece la realización de barreras policiales, pese a atentar contra la presunción de inocencia de las personas, y obliga a que la policía exija documentos.
“Que la gente sepa que oficialistas quieren diseminar barreras sin control y de forma arbitraria. Molestar a la ciudadanía en el libre tránsito. Aparentemente, son inofensivos, pero en la práctica dan lugar a abusos. Se colocan donde hay oscuridad, no controlan a las camionetas 4x4, pero sí a las motos y los chileré. Solo sirven para sacar plata a trabajadores. Nunca cae el armatráfico, el contrabando de cigarrillos ni Dalia López. Los verdaderos delincuentes no caen en barreras policiales”, expresó Yolanda Paredes.
El senador Rafael Filizzola sostuvo que el proyecto no era una reforma porque no cambiaba el modelo y casi todo el texto era similar al ya vigente. Calificó la norma como una simple actualización de la Ley Orgánica de la Policía. Cuestionó que la fuerza policial no dependa del poder civil.
Derlis Maidana explicó que se aumenta el control interno, se agrega el polígrafo y pruebas sicológicas y toxicológicas, además de un sistema competitivo para el ascenso. Lilian Samaniego, por su parte, celebró la creación de la sección de protección a la mujer para los casos de violencia y feminicidios. Criticó también que solo existan 28.000 efectivos.
El senador Éver Villalba, en tanto, lamentó que la Policía siga clasificando a las personas sospechosas por sus rasgos físicos y su vestimenta.
Cartistas salvan a Carlos Núñez
Carlos Núñez logró que se apruebe un artículo a favor de sus intereses, estableciendo que policías no puedan ascender si no pagaban sus deudas. Esto debido a que el senador de Honor Colorado es directivo de la Cooperativa 8 de Marzo.
Celeste Amarilla advirtió que se trataba de conflicto de intereses y que se reservaba el derecho de denunciar al senador por uso indebido de influencias, que es causal de pérdida de investidura.
“Aprovechando su calidad de senador, consiguió modificar una ley a favor de la cooperativa donde él es directivo y en contra de todas las demás cooperativas que no van a tener este beneficio”, subrayó.
El estudio de la ley siguió su curso y ya cuando fue aprobado y el presidente Silvio Ovelar anunciaba que se remitía a Diputados, Ramón Retamozo pidió rápidamente una reconsideración de ese artículo “porque podía perjudicar a Núñez”.
Los cartistas se vieron obligados a testar esa parte del texto. “Yo le pedí al colega Núñez que retire su moción. Porque era un segmento que iba a afectar solamente a unas cooperativas. La Ley de Quiebras debe ser cumplida por todos los paraguayos”, dijo Derlis Maidana.