En el sur del país hubo un acumulado de lluvias de 60 milímetros durante el fin de semana y aunque el clima retrasó el crecimiento de las plantas, los cultivos están “buenos a muy buenos”, según el representante de la Coordinadora Agrícola del Paraguay en Itapúa, Dante Servián.
El escenario no es distinto en la zona norte. En Canindeyú las precipitaciones alcanzaron entre 70 y 90 milímetros. El presidente de la Asociación de Productores de Soja, Eno Michels, comentó que algunas plantas están alcanzando una altura máxima de 25 centímetros. En condiciones climáticas suelen llegar a unos 80 centímetros al momento de cargar granos, etapa que se empezará a observar en un mes y medio.
Hasta entonces se desconoce el impacto real de las atípicas lluvias y bajas temperaturas. Por el momento, el sector agrícola ya empezó a aplicar herbicidas y fungicidas.
Desde el Gobierno alertaron que el clima favorece la aparición de roya.
La Cifra
10,5
millones de toneladas es una meta ya alcanzada que quiere repetir el sector sojero en la campaña 2022-2023.