El primer intento de la comunidad internacional de llevar a Venezuela ayuda humanitaria desde Colombia terminó ayer en violentos enfrentamientos con la fuerza pública venezolana en los pasos fronterizos, que dejaron al menos 285 heridos.
Los choques comenzaron temprano en el puente internacional Simón Bolívar, que comunica la ciudad colombiana de Cúcuta con la venezolana de San Antonio del Táchira, y se propagaron por el Francisco de Paula Santander, que conecta con Ureña, también convertido en campo de batalla.
En el puente de Tienditas, donde se almacenan toneladas de ayuda enviada por EEUU, Chile y otros países, la gente se aglomeró desde horas tempranas, pero el bloqueo por parte del Gobierno de Nicolás Maduro continuó y los camiones que transportaban los alimentos y medicinas no intentaron atravesarlo. La multitud que trató de abrir paso a la ayuda humanitaria se encontró con la oposición de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía venezolana, lo que degeneró en enfrentamientos en los que las fuerzas del régimen de Maduro dispararon gases lacrimógenos, y la gente apostada en el Simón Bolívar respondió con piedras.
En el puente Francisco de Paula Santander fueron quemados 2 camiones en el lado venezolano de la frontera, lo que obligó al Gobierno colombiano a ordenar el regreso de los vehículos a la bodega situada en el lado colombiano de Tienditas.
A lo largo del día, y mientras se intensificaban los brotes de violencia, más de 60 militares, policías y guardias venezolanos desertaron en distintos puntos de la porosa frontera de 2.219 kilómetros de Colombia con Venezuela.
En uno de los incidentes de más tensión de la jornada, 3 guardias venezolanos se acercaron esta mañana a la frontera de Colombia en una tanqueta y cuando estaban cerca de la línea divisoria descendieron del vehículo y se entregaron a las autoridades colombianas. De igual forma, el canciller colombiano detalló que de los 285 heridos, 255 son ciudadanos venezolanos y los 30 restantes son colombianos.