En el Hospital de Trauma fueron atendidos tres personas, entre ellos un adulto y dos niños. El caso más grave es la de un niño que perdió dos dedos y para salvarle la mano y el resto de los dedos hoy está programada una cirugía con células madre, para la regeneración de tejidos, señaló el doctor Jesús Marín, cirujano de mano. El resto de los pacientes ya fueron dados de alta.
El otro caso grave, se atendió en el Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS), donde atendieron a una niña también de 8 años, que sufrió la amputación parcial de un dedo. Otros dos pacientes fueron atendidos en IPS, que sufrieron quemaduras leves. En total, IPS registró tres afectados por pirotecnia, según un comunicado institucional. El resto de los pacientes no se especificó si son niños o adultos.
AFECTADOS. Un total de 4 personas recibieron atención en el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer), de los cuales 3 fueron pacientes pediátricos, explicó a ÚH el doctor Saúl Zaputovich, director.
La persona adulta tiene 22 años, entre los pacientes pediátricos las edades son de 1, 6 y 8 años. Todos de alta, pero con tratamiento de forma ambulatoria de las quemaduras día de por medio.
“Un paciente de un año que se quemó con fosforito, otro quemado por estrellitas, de seis años. Con esto lo que quiero decir es que la pólvora inocente no existe. Hay que dimensionar un poquito eso para que podamos evitar en un futuro”.
En el Hospital de Clínicas se registró la atención de 5 pacientes pediátricos afectados por petardos, cuatro de los casos sufrieron quemaduras oculares, según un comunicado institucional. Uno de los niños requirió internación por una lesión ocular.
“Reiteramos a los padres la importancia de no permitir que los niños manipulen fuegos artificiales, el riesgo sigue siendo alto”, insistió el doctor Abel Figueredo, oftalmopediatra.