Mientras se realizaban las obras de reparación, la eucaristía se celebraba en el tinglado parroquial de la Congregación de los Sagrados Corazones. El trabajo permitió mejorar el aspecto edilicio, pero manteniendo la infraestructura en forma de arco del techo, comentó Mirian Méndez de Leiva, integrante del grupo.
“La comunidad está contenta por la mejora, que permite una mejor visualización del templo parroquial que tiene unos 35 años”, dijo Méndez. El padre Juan Carlos Torres es el actual párroco que abre las puertas a los nuevos grupos de devoción. Muchos feligreses han vuelto a la parroquia, destacó Méndez.
La feligresía dio aportes voluntarios para cubrir los gastos que demandó la remodelación del templo, que es único en su arquitectura, comentó. Ayer, en horas de la noche, se procedió a entronar la imagen del Sagrado Corazón de Jesús y María, y de Jesús Misericordioso.