Advirtió que el 2024 cerraría nuevamente con capacidad ociosa de las industrias aceiteras y que las fábricas argentinas volverán a procesar más soja nacional que toda la agroindustria paraguaya.
“Sin una política industrial que defienda la competitividad de la industria aceitera, revirtiendo los golpes por los constantes cambios de regla que ha sufrido el sector, este factor positivo destacado por las calificadoras de riesgo tenderá a desaparecer, llevándose consigo el potencial de convertir al Paraguay en un productor de clase mundial de alimentos con valor agregado y energía sostenible”, afirmó.
Detalló que la exportación de soja paraguaya a fábricas argentinas llegó a 4,80 millones de toneladas a julio, superando en más de 1 millón de toneladas al mismo periodo del 2023.
Asimismo, recordó que, el año pasado, la participación de productos industrializados cayó al 29%, comparado con el 41% del 2019, mientras que la exportación de granos de soja crudos se incrementó, pasando de 59% a 71%.