Y para muestra un botón: Ayer, en la Costanera de Asunción, con menos de 20ºC de temperatura se podía ver a numerosos ciudadanos en el relajo absoluto, aglomerados en sectores, sin tapabocas y muchos exponiendo además a los niños que tampoco estaban protegidos como recomiendan las medidas sanitarias. Hubo escaso control policial.
Las reuniones sociales aumentaron. Frecuentemente existen reportes de vecinos o grupos de amigos reunidos en rondas de tragos, compartiendo el tereré o jugando piki vóley y cartas.
Las reglas tampoco se cumplen en la mayoría de los buses metropolitanos, a pesar de que la normativa establece el viaje de hasta diez pasajeros parados en las unidades grandes. En los colectivos pequeños incluso se prohíbe trasladar a usuarios sin asiento.
Los adultos mayores hospitalizados actualmente por Covid estaban resguardados en sus hogares. Amarilla afirmó que el virus llegó a ellos a través de sus familiares. “Los patrones de contagio se dieron en general en el ámbito social. Todo lo que aprendimos juntos en el entorno laboral y que ha generado un escenario auspicioso debemos trasladarlo a todos los ámbitos en que nos desarrollamos”.
Enfatizó que más que nunca se deben mantener vigentes las medidas preventivas y de protección. “Es necesario disminuir el número y la diversidad de contactos para cuidarnos entre todos”, sostuvo.
Lavado frecuente de manos, uso de mascarillas, distanciamiento físico y social como también evitar compartir objetos son las principales recomendaciones.
“Más del 80% de la actividad productiva está relanzada. Pero el problema está en el relacionamiento social informal, sin precauciones. Eso es lo que puede volver a parar al país”, remarcó el doctor Juan Carlos Portillo, viceministro de Atención Integral a la Salud. Los mayores focos de contagio, fuera de albergues o cárcel, –detalló– ocurrieron en entornos familiares o sociales. “No es chisme, es ciencia”.