Hoy cerramos nuestro primer cincuentenario y queremos renovar el compromiso de Última Hora con sus lectores y con la sociedad, y al mismo tiempo seguir teniendo el privilegio de apoyar al país desde nuestras diferentes plataformas. Con una visión que apunta al futuro, asumiendo los desafíos que ofrece la transformación digital y tecnológica, sin abandonar nuestros principios, seguimos creyendo en la convivencia y el diálogo. Reafirmamos pues nuestro compromiso con la ciudadanía, con nuestros lectores y con la democracia.
Siempre es una buena noticia para la democracia que un diario cumpla cinco décadas, pues eso habla de tradición, de continuidad, de libertad de expresión y de información; pues la libertad de expresión constituye la piedra angular del sistema democrático, porque sin libertad de expresión no hay diálogo, ni crítica, ni control del poder.
En democracia, la prensa cumple importantes funciones; además de informar, formar y entretener, es fundamental su rol de “perro guardián de la democracia”, función que Última hora ha cumplido a lo largo de estas décadas, no solamente desarrollando un periodismo de investigación de alta calidad, sino también informando con rigor, encarando las noticias sin tomar partido y poniendo en primer lugar los intereses del lector, de la sociedad. Y, en este sentido, ÚH ha portado siempre sus estandartes de un estricto código de ética e independencia periodística.
Desde aquel 8 de octubre de 1973, en que estuvo por primera vez en manos de los lectores, Última Hora ha acompañado la vida del país. El edificio donde nació nuestra historia era una vieja casona ubicada sobre la calle Benjamín Constant casi 15 de Agosto, 51 años después seguimos en el mismo sitio, con el mismo compromiso de llevar a los lectores noticias, reportajes, investigaciones, periodismo de calidad desde una multiplataforma e integrando hoy la gran familia de multimedios del que forma parte Última Hora.
Este camino que nos condujo a nuestros primeros 50 años no siempre ha estado exento de dificultades, no fue una tarea fácil consolidar un medio independiente en el Paraguay, especialmente en los tiempos duros de la dictadura stronista, cuando ÚH sufrió suspensiones arbitrarias y algunos de sus periodistas sufrieron persecuciones y detenciones.
Con el advenimiento de la democracia, Última Hora siguió acompañando a la sociedad en este proceso, cuando brindar un periodismo de calidad era un aporte importante para una sociedad ávida de información, una ciudadanía que necesitaba estar informada para tomar decisiones, para ejercer de contralor de sus autoridades y funcionarios, y así también fuimos en cierta manera una caja de resonancia para la denuncia de arbitrariedades e injusticias.
Hemos estado siempre del lado de la democracia, de la Justicia, encarnando el ideal de ser la voz de los excluidos, y reivindicado los valores democráticos, la igualdad de oportunidades y la posibilidad de que todas las personas tengan la oportunidad de construir su porvenir en una sociedad donde se garanticen los derechos, la confianza y la convivencia pacífica.
Ratificamos pues nuestros objetivos de seguir informando a los lectores verazmente, con la certeza de que estamos al servicio de los lectores, de la sociedad, del país, y no respondemos a algún interés político, social, económico o partidario.
Este tiempo de verdadera revolución tecnológica nos plantea grandes desafíos, sin duda; pero nuestra misión será la misma: Brindar noticias contextualizadas y con rigor, elaboradas con responsabilidad y ética periodística, artículos de opinión, reportajes, series de investigación y diversos contenidos multimedia, todo ello apuntando a contribuir con la transparencia y la democracia.