Hernández, quien representaba al Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), anunció su renuncia como candidato a través de un comunicado, solo un día después de que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) abriera oficialmente la campaña.
Aunque el partido no ha anunciado de forma oficial quién será el nuevo candidato, los medios locales aventuran que será el exmagistrado Rodolfo Piza.
Según la más reciente encuesta de la estatal Universidad de Costa Rica, el candidato oficialista, Johnny Araya, suma un 20,2 % de intención de voto, y era seguido por Hernández, con un 12,4 %.
El ahora excandidato escribió un comunicado titulado “La motivación se fue de viaje” en el que deja al descubierto profundas diferencias en el seno del PUSC que lo llevaron a renunciar.
“Decepción es lo que siento cuando me entero de que políticos de mi propio partido andan de pueblo en pueblo pidiendo que no voten por mí; frustración es lo que siento cuando candidatos a diputado, una vez elegidos, se niegan a trabajar junto a mí", indica el texto.
“Tristeza es lo que siento cuando muchos se resisten a respaldarme por la sencilla razón de que hago política sana, transparente, honesta y sin componendas. No puedo aceptar que los Caínes modernos sigan matando a los Abeles por la simple razón de que les estorban”, añadió Hernández.
Para el médico, su fugaz paso por la política le permite emitir un diagnóstico: “la democracia (costarricense) está en cuidados intensivos porque los responsables de velar por ella la ultrajaron, la debilitaron, la violaron y pretenden mantenerla así, secuestrada, para favorecer intereses personales o de grupo”.
Hernández aseguró en su nota que volverá a sus funciones como director del Hospital Nacional de Niños y que no se referirá más al asunto.
El PUSC tiene hasta el 18 de octubre para nombrar a su nuevo candidato presidencial, según el reglamento del TSE.