Tras 684 alertas de deforestación de la plataforma de monitoreo satelital Global Forest Watch (GFW) dentro de la reserva indígena de la comunidad Pindo’i, en Caaguazú, un equipo del portal internacional Mongabay se trasladó hasta la zona para verificar la situación.
Según el reportaje del medio internacional, se pudo constatar que “grandes espacios han sido deforestados al interior de la reserva y el desmonte, en varios de los casos, es tan reciente que todavía humean los restos de árboles que fueron arrasados por el fuego para acondicionar las zonas de cultivo”.
La deforestación fue constatada dentro de la reserva indígena de Pindo’i, un área de 1.330 hectáreas que se encuentra al interior del territorio de la comunidad y donde, por ley, está prohibida la tala de bosques.
Los pobladores de la zona y los indígenas señalaron, en conversación con Mongabay, como responsables de la deforestación de estas tierras protegidas a los menonitas. En el lugar se halla una colonia menonita que se instaló en la zona en 1937.
De acuerdo con la publicación, en abril de 2021, un poblador de Caaguazú registró una denuncia formal contra aquella colonia cuando, en plena reserva de la comunidad Pindo’i, maquinarias derribaron al menos tres hectáreas de bosques y destruyeron un estero a la altura del arroyo Guyraunga.
Nota relacionada: Con fuerte contingente policial, desalojan a 80 nativos en Caaguazú
Óscar Rivas, ex ministro del Ambiente, aseguró al medio que durante su administración, entre los años 2009 y 2012, el ministerio realizó acciones para detener las invasiones por parte de la colonia mencionada en el reportaje.
Por su parte, la fiscala Marta Leiva, de la Unidad Ambiental de la Fiscalía de Caaguazú, que atendió el caso, señala que si bien la denuncia sindica a la colonia menonita, “no identifica a los responsables (individuos) directos”, por lo que se hizo un pedido de colaboración al Instituto Paraguayo del Indígena (Indi).
El informe fiscal que Leiva envió al Indi solicitando una colaboración indica a los líderes indígenas como presuntos responsables de la deforestación por ser ellos los representantes legales de la comunidad, detalla el reportaje.
Según Global Forest Watch (GFW), desde 2001 hasta el 2021, se han perdido 149.683 hectáreas de cobertura forestal en este departamento.
El reportaje señala, además, que la situación del Bosque Atlántico Alto Paraná (BAAP) y de las comunidades indígenas que habitan en él se repite también en el occidente del país, en el Chaco paraguayo, un extenso territorio en donde está la Reserva de la Biosfera del Chaco con 7.400.000 hectáreas.
Al igual que en el BAAP, las colonias menonitas se instalaron en el Chaco entre los años 20 y 50, cuando toda esa vasta área era un bosque casi impenetrable, mencionan.
Asimismo, la organización señala que, desde 2001 hasta 2021, la región chaqueña perdió cinco millones de hectáreas de cobertura arbórea. Una superficie mayor a toda Suiza. El Chaco aporta casi un 50% de las especies de la flora paraguaya conocidas hasta el momento.