Un aumento significativo, que incluso llega al 50%, se viene registrando en los últimos días en las frutas. Mediante un recorrido realizado por NPY por mercados populares, se comprobó que las bananas, manzanas y naranjas son las más afectadas.
En tanto, la suba más importante se dio con la manzana roja de origen argentino, que tenía un valor de G. 123.333, y ahora pasó a costar de G. 171.667 la caja a nivel mayorista en Asunción.
En el Mercado 4, por ejemplo, el costo de una caja de manzanas es de G. 180.000; la banana nacional, a G. 80.000 la caja y G. 66.667 la bolsa de 100 unidades, con un aumento de 33,33%.
Asimismo, la sandía nacional cuesta G. 21.000 en el mercado mayorista, mientras que la misma fruta, pero de producción brasileña, tiene un costo de G. 40.000; en tanto que la piña paraguaya encareció un 4,34%.
De acuerdo con lo señalado por uno de los permisionarios del populoso mercado, estos incrementos se deben principalmente a los últimos aumentos en el precio del combustible, debido a que lo que realmente tiene un costo elevado es finalmente el flete.
Entretanto, el trabajador manifestó que esperan que la situación de las frutas mejore para finales del año, debido a que es la época en la que más se adquieren para la elaboración de las tradicionales ensaladas de fruta o el famoso clericó.
De acuerdo con el reporte de monitoreo de la Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario (Sedeco), realizado en supermercados de Asunción y el Departamento Central entre el 10 y el14 de octubre, existe una alta variación en los precios de las frutas.
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Por ejemplo, la banana karape tiene un costo mínimo de G. 3.250 y un precio máximo de G. 6.800 por kilogramo; la manzana está entre G. 7.850 y G. 13.450 cada kilo; mientras que la naranja cuesta G. 2.900 como mínimo y como máximo, G. 5.100 por kilogramo.
La Sedeco instó nuevamente a todos los proveedores a “mantener precios razonables” en la canasta básica familiar, teniendo en cuenta la situación económica del país ante la pandemia del Covid-19, a fin de reducir el impacto en la economía de las familias.
Pese a que en los últimos meses se da una menor presión alcista, según las estadísticas sobre inflación, los productos de la canasta básica siguen en alza y las expectativas se mantienen por sobre lo esperado, lo que constituye una preocupación para las autoridades económicas.