Troccoli, de 76 años, cumple en la prisión de la ciudad italiana de Carinola (sur) la cadena perpetua a la que fue condenado en 2019, confirmada por el Supremo en 2021, por la desaparición de italianos en dicha operación represiva en América Latina entre 1970 y 1980.
Ahora, está también siendo juzgado en Roma por el asesinato en 1977 del peronista argentino José Agustín Potenza, de su pareja, la italiana Raffaella Filipazzi, y en 1976 de la militante del Partido por la Victoria del Pueblo de Uruguay, Elena Quinteros.
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El represor, un torturador del Cuerpo de Fusileros Navales (FUSNA), ha pedido declarar y el juez lo ha aceptado en la vista de este martes, por lo que lo hará en otra audiencia fijada el próximo 3 de abril, según avanzan a EFE fuentes conocedoras del proceso.
En la de hoy, los abogados de los familiares de Potenza y Filipazzi han adquirido una serie de documentos previos a su detención que demuestran que estaban bajo vigilancia por las autoridades de Paraguay, donde fueron asesinados en 1977.
Las partes personadas en este proceso esperan la sentencia hacia finales del próximo mayo o principios de junio.
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Troccoli fue uno de los 24 jerarcas, militares y represores de Bolivia, Chile, Perú y Uruguay que fueron condenados por el Tribunal de Roma en 2019 por la muerte y desaparición de ciudadanos con nacionalidad italiana en la operación Cóndor.
No obstante, ha sido el único de todos en acabar en prisión, ya que el resto fueron procesados en contumacia, ausentes, y porque residía en Italia, a donde llegó en 2007 tras escapar de la Justicia uruguaya valiéndose de su doble nacionalidad.
Fuente: EFE.