El teleférico siniestrado transportaba turistas desde la playa de Konyaalti hasta un restaurante y una plataforma de observación en la cima del pico Tünektepe, a más de 600 metros de altura.
El accidente ocurrió cuando una de las cabinas del teleférico impactó contra un poste y sus pasajeros cayeron a una zona rocosa, lo que ocasionó la muerte de uno de los ocupantes y otros diez heridos.
Después de atender y evacuar a los heridos, los equipos de rescate comenzaron a evacuar a los ocupantes de las demás cabinas, una operación que duró 23 horas en completarse.
Casi todos los rescatados resultaron ilesos y solo 11 de los rescatados acudieron a un hospital para someterse a algún control.
Más de 2.000 personas y cuatro helicópteros participaron en los rescates, dificultados por el viento.
El ministro turco de Justicia, Yılmaz Tunç, indicó que un informe preliminar atribuye como causa del accidente la corrosión y el mal estado de ciertos elementos del teleférico.
También se determinó que la compañía que explota la línea carecía de un plan de emergencia y evacuación, por lo que se emitieron órdenes de arresto contra 13 sospechosos, incluidos empleados de la empresa operadora y de la firma responsable del mantenimiento. EFE