- EFE y AFP
- ANKARA - TURQUÍA
Los equipos de rescate han liberado de los escombros a dos hermanos, de cinco y once años, que llevaban 84 horas atrapados entre las ruinas de un edificio en el sureste de Turquía, ayer.
Ambos menores han sido hospitalizados y se les están sometiendo a pruebas médicas, según informó ayer jueves la cadena NTV.
Los equipos de rescate de la provincia de Kahramanmaras escucharon primero voces y luego concentraron sus esfuerzos en el edificio derrumbado bajo el que estaban sepultados los hermanos.
En Hatay otras tres personas fueron rescatadas con vida tras 84 horas bajo los escombros, según informó la agencia de noticias estatal Anadolu. Entre los salvados se encontraban dos menores, Mahir, un niño de doce años y Hilal, una niña de ocho, que sobrevivieron bajo los escombros más de 80 horas. La madre estaba con ellos y se le oyó decir que primero liberaran a sus hijos. No hay noticias de si la madre ha sido rescatada o no.
Los rescatistas están esforzándose al máximo en estos momentos porque los expertos advierten que después de 72 horas comienzan a perderse las esperanzas de encontrar a más supervivientes.
DERRUMBE DE REPRESA. La mayoría de los habitantes de Tlul, en el noroeste de Siria, huyeron ayer de su pueblo que quedó inundado por el derrumbe de una represa de tierra, consecuencia del terremoto que sacudió la región. En este pueblo del norte de la provincia de Idlib, cerca de la frontera turca, el agua cubrió parcialmente las casas y los troncos de los árboles frutales y los campos de trigo y de judías quedaron completamente sumergidos. Las calles del pueblo también se inundaron, debido al derrumbe de la represa, instalada en un afluente del río Orontes que bordea el pueblo. “Nuestra situación es dramática. Mire el agua que nos rodea”, dijo Luan Husein Hamadeh, uno de los pocos residentes que permanecieron en la aldea.
PÉRDIDAS POR EL SISMO. Las pérdidas económicas vinculadas al sismo que golpeó Turquía y Siria podrían superar los 2.000 millones de dólares y llegar hasta los 4.000 millones o más, afirmó ayer la agencia de calificación financiera Fitch. Los dos países tendrán que enfrentarse a la tragedia humana, pero también a pérdidas económicas difíciles de estimar, porque la situación está cambiando, subrayó Fitch en un comunicado.
“Deberían superar los 2.000 millones de dólares y podrían llegar a 4.000 millones o más”, dijo la agencia calificadora.
Sin embargo, los montos asegurados son mucho más bajos debido a la baja cobertura de seguros en las regiones afectadas, explica Fitch.
AYUDA HUMANITARIA. El primer convoy de ayuda para las zonas rebeldes del noroeste de Siria castigadas por el terremoto cruzó ayer el paso de Bab al Hawa en la frontera con Turquía, indicó un responsable de este puesto.
“El primer convoy de ayuda de la ONU entró hoy”, dijo Mazen Alloush, responsable de prensa en el puesto fronterizo. Alloush indicó que el convoy estaba previsto antes del devastador terremoto que sacudió el lunes Siria y Turquía.